De acuerdo con los sondeos, el senador por Florida, Marco Rubio, quedaría tercero en los caucus (asambleas locales) de Iowa, la primera gran cita electoral para las elecciones presidenciales del 8 de noviembre. Y aunque el resultado fue correcto, la distancia entre Rubio y el magnate Donald Trump, fue mínima. Detrás del senador por Texas, Ted Cruz, quien ganó con un 27,6% de los votos, Trump obtuvo un 24,3% mientras que el senador por Florida un 23,1%. Un poco más de un punto de diferencia.
Al ser un candidato más tradicional, Rubio es uno de los aspirantes favoritos de los líderes del establishment del Partido Republicano. Con este resultado, el senador por Florida se afirma en la contienda conservadora y se muestra como alternativa para frenar el avance del multimillonario y de Cruz. De acuerdo a los periódicos estadounidenses, Rubio obtuvo el esperado "momentum", un impulso que atrae la atención de los medios de comunicación y de los donantes, y que puede, eventualmente, cambiarlo todo. Tras haber superado las expectativas, según los analistas Rubio es uno de los grandes ganadores de la noche y se muestra como opción frente a Jeb Bush.
El hermano e hijo de ex Presidentes había sido el favorito cuando ingresó a la carrera republicana. Pero ante la disminución de apoyo en las encuestas y al obtener un sexto lugar en los caucus del lunes, los donantes que apoyaban a Bush ahora podrían beneficiar a Rubio, a quien ven como el candidato que puede enfrentar a Hillary Clinton ante una posible competencia entre ambos.
No obstante, a pesar de que Iowa es un buen indicador ya que muestra la tendencia de los votantes y porque es la primera parada, aún nada está decidido. Todavía queda un largo camino para determinar quiénes seran los nominados. Ahora Rubio se alista para la segunda parada, New Hampshire.