Si el proyecto de la firma de autos deportivos Mastretta finalmente tiene éxito fuera de su natal México, le deberá mucho a los conspicuos conductores de Top Gear, el programa televisivo de autos más famoso del mundo.
Fue el 30 de enero pasado cuando Richard Hammond, Jeremy Clarkson y James May opinaron sobre el nuevo Mastretta, al que bautizaron despectivamente como "tortilla", diciendo que un auto suele representar la idiosincrasia de un pueblo, y que en este caso, el MXT debería ser como los mexicanos, "flojos, irresponsables, flatulentos, con sobrepeso y con una cobija encima, con un hoyo en medio que sirve de abrigo".
La embajada mexicana en Inglaterra exigió a la BBC una disculpa pública, la que se entregó en privado, pero a esa altura, Mastretta había conseguido rápidamente lo que pensaba le tomaría mucho más tiempo: hacerse conocido en el que proyecta será su principal mercado de exportación.
"De 400 visitas que teníamos en nuestro sitio web, subimos en pocos días a 40 mil", nos dijo Carlos Sandoval, director de comunicaciones de Mastretta Cars, tras la presentación del MXT en el Salón del Automóvil de Guadalajara.
No es la mejor publicidad que una marca de corte artesanal, de un país atípico en estas lides (pese a que México fabricará 2,5 millones de autos en 2010), y que está dando sus primeros pasos comerciales después de años de proyecto, pueda querer para partir, pero todo ruido que se genere ayuda en los objetivos finales. De hecho, Mastretta ya tiene pedidos desde Inglaterra, cuna de este tipo de deportivos de bolsillo.
El MXT es un coupé biplaza de tracción trasera de sólo 3,9 metros de largo, y que se asemeja en diseño y estilo al Lotus Exige, aunque también podría competir con modelos como el Porsche Cayman, Audi TTS y los street legal Subaru Impreza STI y Mitsubishi Evo X.
"Es un auto enfocado 100% para el uso en pista, pero que ofrece una buena conducción para el día a día", dice Carlos Mastretta, dueño de la marca y encargado de ingeniería del proyecto (su hermano Daniel es el diseñador).
Está construido sobre un chasis de aluminio pegado con adhesivo estructural y con refuerzos de fibra de carbono, sobre el que se construyó una carrocería de plásticos de fibras sintéticas reforzadas con elementos de fibra de carbono. Con esto, el peso total del auto es de apenas 930 kilos.
El motor es de origen Ford, un Duratec de dos litros turboalimentado, que eroga 250 caballos y 348 Nm de par, a las 3.950 rpm. Asociado a una caja mecánica de cinco marchas, puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 230 km/h, limitada por la caja.
La suspensión es de doble triángulo en las cuatro ruedas (con tres ajustes posibles), los frenos son HiSpec, con discos de 300 mm y cálipers de cuatro pistones, mientras que las ruedas son de 205/45 R17 adelante, y 235/45 R17 atrás.
La marca indica que el reparto de peso sobre los ejes es de 44/56, mientras que la relación peso/potencia es de 3,7 kilos por caballo.
Luego de seis años de planificación y desarrollo, que incluyó un primer prototipo aparecido en 2007 y la presentación oficial de la marca en el Salón de París de 2010, el Mastretta MXT definitivo comenzó a ser fabricado en Lerma (cerca de Ciudad de México) el 15 de mayo, iniciando este mes las primeras entregas a clientes. ¿Precio? US$ 58.000, el equivalente a 27 millones de pesos.
Carlos Mastretta indica que cada auto demora un mes en ser fabricado, y aunque la capacidad de la planta es de 100 coches por año, para lo que resta de 2011 están proyectadas 30 unidades, las que ya están vendidas, todas parte de una edición especial que incluirán elementos externos de fibra de carbono, una placa con el número de serie y un reloj de regalo.
"El coche promete, estamos satisfechos como para salir al mercado, pero siempre se puede mejorar", finaliza el ingeniero, el realizador del sueño del auto ciento por ciento mexicano.