Con la certeza de que su liberación se debió a la presión social que se ejerció sobre el gobierno de Enrique Peña Nieto desde el pueblo mexicano y desde nuestro país, el sociólogo chileno Laurence Maxwell -quien fue detenido tras participar en una protesta por los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala- profundizó en una entrevista con CNN Chile sobre su situación, que culminó con su liberación, el pasado sábado.

"Lo que sufrí fue un juicio político, más allá de ser una acusación falsa, infundada y absurda. Y en ello el nivel diplomático jugó un papel muy importante. El cónsul, el embajador siempre estuvieron pendientes de mi situación. Pero también debo decir que el gobierno mexicano reaccionó por la presión del pueblo, acá y en Chile, frente a este montaje. Hubo una presión a todo nivel, lo que agradezco mucho, como fue la intervención de entidades de DD. HH., de personeros de mi universidad y de mi familia, a la que amo porque se jugaron por mi liberación", expresó a la estación televisiva.

Luego contó que "por primera vez en la historia de los movimientos callejeros , nos llevaron a los detenidos a una dependencia de la Procuraduría General de la República, especializada en crimen organizado. Nos hicieron cargos por asociación ilícita, terrorismo, intento de homicidio y motín. Fue un mensaje para los que protestaban, porque la situación se les escapaba de las manos". Maxwell relata que "nos metieron en una cárcel de alta seguridad lejos de nuestros amigos, de la familia, para que fuera una especie de escarmiento". Junto con destacar que en la cárcel recibió un buen trato, dijo que medita sobre su permanencia en México, "al que había optado como mi país de adopción, después de vivir en él por ocho años".

Finalmente, como ex dirigente estudiantil, dijo que "no puedo de dejar de solidarizar con la gente que está planteando la reforma educacional.