LA historia del Mazda Miata en Chile es tan difusa como inestable. El auto se ha vendido desde su lanzamiento a fines de los años 80 y ha hecho fama en cierto círculo de clientes que valoran sus prestaciones deportivas excepcionales. Pero el cambio de nombre a MX-5 a mediados de la década pasada, así como la intermitencia de su oferta, ha hecho que el roadster más vendido de la historia de la industria automotora, con un millón de unidades entregadas a la fecha, no tenga un posicionamiento tan sólido como su impecable pedigrí se merece.

Es por esta historia de éxito que no sorprende el nuevo intento de Mazda con el MX-5, una actualización de la tercera generación que arriba con un look más actual, un mayor nivel de equipamiento, un mejor precio, y las mismas cualidades dinámicas que lo han convertido en uno de los deportivos más deseados en el mundo.

Y es que desde sus orígenes, el MX-5 Miata fue desarrollado sobre la base del concepto "jimba ittai", expresión japonesa que refleja la unión perfecta entre el jinete y su caballo, o en este caso, entre el conductor y su auto, consiguiendo un deportivo muy ágil y con una respuesta inmediata.

El Mazda MX-5 es un roadster compacto de sólo cuatro metros de largo, con dos plazas y dos puertas, que se caracteriza por tener un techo rígido metálico que se abre o cierra en sólo 12 segundos.

Dispone bajo el capó de un motor de cuatro cilindros y dos litros que eroga 167 caballos y 190 Nm de par, asociado a una caja mecánica de seis velocidades que transmite el par al eje posterior.

Con sólo 1.150 kilos, una distribución perfecta sobre los ejes y un bajo centro de gravedad, ofrece una gran relación peso/potencia de 6,9 kilos por caballo. Así, el MX-5 puede acelerar de 0 a 100 km/h en 7,8 segundos.

En cuanto al diseño, el modelo recibió un refresh, manteniendo, eso sí, su estética característica. Lo más llamativo es la parrilla de cinco puntas clásica en los nuevos Mazda, la nueva posición de los neblineros, llantas aro 17 de color negro, manillas y escapes cromados, y unos stickers instalados en los laterales.

En el interior se mantiene esa mezcla entre un auto elegante y uno deportivo, con un nivel de equipamiento más alto, incluyendo un sistema de sonido Bose con siete parlantes, asientos en cuero y calefaccionados, control de estabilidad, climatizador, control crucero y airbags frontales y laterales.

La suspensión también es nueva, más firme y con mejor capacidad de tracción, pese a que mantiene la arquitectura McPherson adelante y multibrazo atrás. Mazda también indica que modificó la mariposa del acelerador para mejorar la respuesta del motor.

El nuevo Mazda MX-5 tiene también un mejor precio que su antecesor: $ 16.900.000, dos millones menos que cuando se vendió tiempo atrás, colocándose como uno de los descapotables más accesibles del mercado chileno.

Mazda planea vender entre cinco y 10 unidades del MX-5 en lo que resta del año, algo más bien simbólico en una temporada donde ha crecido más de 56%, gracias al lanzamiento de autos exitosos, como el CX-9 (top tres en su segmento) y el Mazda 6 (líder entre los sedanes medianos y grandes).

Este año pretende cerrar con más de 11 mil autos vendidos y un 3% de market share, récord absoluto para la marca, a la espera del arribo del nuevo Mazda 3 en 2014.