Aunque la imagen del Viejo Pascuero que se popularizó a comienzos del siglo XX incluía una notoria obesidad, estereotipo que ha perdurado hasta hoy, médicos británicos, a través de una editorial de la revista British Medical Journal (especializada en áreas de salud y medicina) dice que su estado nutricional se contradice con las actuales políticas para combatir la obesidad.
Según Nathan Grills uno de los investigadores de la U. de Monash (Australia) que firma la nota, su imagen podría estar promoviendo la obesidad, sobre todo entre niños pequeños que lo ven como un ídolo.
Según la imagen publicitaria, el Viejo Pascuero mide cerca de 1,70 metros y pesa más de 100 kilos, cifras que lo dejan en el grupo de obesos mórbidos.
Janet Cossio, directora de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello (sede Viña del Mar) explica que se olvida que es una persona enferma. "Si lo miramos bien, es un hombre con obesidad abdominal, es decir, tiene una gran cantidad de grasa depositada en sus vísceras, con un mayor riego de infarto, de males crónicos como diabetes, hipertensión, dislipidemia", dice.
Como parte de la tradición nórdica adquirida, en muchas casas de Chile los niños esperan la llegada del Viejo Pascuero y en agradecimiento por los regalos le dejan galletas y un vaso de leche. Según Cossio, se debiera aprovechar que nuestra Navidad se celebra en verano y en lugar de dejar galletas o pan de pascua, se podría preparar brochetas de fruta y un vaso de leche fría descremada, un yogur o jugo de fruta.
Peter Janiszewski, doctor en fiosiología del ejercicio de la U. de Queen (Canadá) tiene una visión distinta. A su juicio, no todas las personas obesas (relación entre talla y peso) están metabólicamente enfermos y muchas personas grandes están sanas en otros parámetros como colesterol, triglicéridos, glucosa, etc. Además, rescata que es activo físicamente, lo que le permite subir y bajar chimeneas muchas veces y en una misma noche. Al igual que Cossio, sí está de acuerdo en que debe hacer cambios en su dieta y estacionar su trineo un par de cuadras más lejos para caminar un poco más.