Cerca de medio millón de civiles iraquíes murieron como consecuencia directa e indirecta de la invasión y el posterior conflicto en su país entre 2003 y 2011, según un estudio difundido ayer en EE.UU.
La cifra es mucho más alta que la de los 115.000 civiles iraquíes muertos suministrada por el sitio Iraq Body Count. El sitio, con sede en Reino Unido, recoge datos de los medios, fuentes gubernamentales y ONG, y se refiere a víctimas directas de la invasión y el conflicto.
El nuevo informe, redactado por universidades de Estados Unidos y Canadá, con la colaboración del Ministerio iraquí de Salud, tiene en cuenta no solamente las muertes provocadas por el conflicto (combates, asesinatos, atentados), sino también los decesos debidos a las consecuencias sociales del mismo, como, por ejemplo, los problemas de higiene.
"Todo aumento súbito de la tasa de mortalidad en Irak puede ser atribuido a la violencia directa, pero al menos la tercera parte es atribuible a factores indirectos, como las deficiencias de los sistemas de salud, de transporte o de comunicación", destaca el estudio, aparecido en la revista PLOS Medicine.
Los investigadores consultaron a adultos de unos 2.000 hogares de un centenar de regiones de todo Irak y les preguntaron sobre las circunstancias de la muerte de personas de su entorno. Con estos datos aplicados al conjunto del país, los investigadores estimaron que 461.000 iraquíes murieron por la violencia o sus consecuencias entre la invasión de marzo de 2003 y mediados de 2011.
Los episodios de violencia -combates, atentados, asesinatos- son responsables del 70% de esos fallecimientos. El restante 30% es imputable a factores indirectos del conflicto.
Irak fue invadido en marzo de 2003 por una coalición encabezada por Estados Unidos.