El 22 de septiembre pasado, Miguel Ponce era cesado como director técnico de La Serena y la dirigencia, encabezada por Mauricio Peyreblanque, decidía poner en el puesto a un conocido de la casa: Marcelo Caro.

El objetivo era salvar al conjunto granate del descenso, una tarea complicada, pero no imposible considerando que cuando Caro asumió, el equipo se encontraba 14º en la tabla anual (la que decide el descenso), apenas dos puntos sobre Cobresal, colista absoluto en ese momento.

Pero los resultados no se dieron. Hasta ayer, en siete partidos (cuatro por el Torneo de Clausura y tres por Copa Chile) el DT aún no conocía de triunfos. En ese escenario, el duelo ante Cobresal, rival directo en la lucha por evitar bajar, asomaba como la última oportunidad para sumar de a tres y luchar por evitar caer a la Primera B.

Luego de dominar gran parte del primer tiempo, el serenense Minor López aprovechó un centro de Claudio Jopia para decretar la apertura del marcador (45+1'). Fue el mismo jugador quien anotaría el 2-0 a los 50 minutos, luego de una buena jugada entre Mauricio Salazar y Eduardo Rubio por el sector izquierdo.

Con un Cobresal volcado al ataque en busca del descuento, Caro decidió sacar a su goleador y mandar a la cancha al defensa Diego Guidi para defender el resultado y lograr el primer triunfo como técnico "papayero".

Pero la estrategia no le dio resultado. Agustín Vuletich marcaba el primer descuento a los 87 minutos, y cuando el resultado parecía sellado, aparecería el héroe de la jornada: Ezequiel Medrán.

El portero cobresalino, quien defendiera la camiseta granate durante la temporada 2011, conectó un córner enviado por Patricio Gutiérrez y decretó el empate para los locales y, de paso, condenó a su ex escuadra prácticamente al descenso directo.

Es que si Wanderers suma un punto de los seis que aún le faltan por disputar, abrochará el descenso directo de La Serena. Y en caso de que el equipo de Valparaíso pierda ambos encuentros, La Serena debe ganar a Palestino la próxima fecha por una diferencia que le permita descontar los 15 goles de ventaja que le llevan los "caturros".

Por lo mismo, todo parece sentenciado, y los jugadores granates lo saben, aunque no mostraron autocrítica por la paridad postrera.

"No ganamos el partido por culpa de esta mierda de árbitro que nos cobró todo en contra y nos metió en nuestro propio arco", dijo un ofuscado Jorge Vargas.

Cobresal, en tanto, deberá ganar a O'Higgins y esperar que Unión San Felipe y Wanderers no sumen más puntos.