Reacciones alérgicas en la piel, intenso dolor e incluso shock neurálgico, son algunos de los efectos que puede causar una picadura de la llamada "medusa azul", que en las últimas semanas se ha desplazado desde la costa norte hacia los balnearios del centro del país, obligando a cierres de playas entre Arica y Valparaíso.

Las temidas especies, sin embargo, podrían permanecer hasta fin de año en el país. Según Mario Cáceres, doctor en oceanografía física y académico de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Valparaíso, explica que la también conocida como "fragata portuguesa", podría permanecer hasta diciembre circundando la costa del país, como efecto del fenómeno meteorológico de El Niño, que aumenta considerablemente la temperatura del mar y ha hecho migrar a esta medusa desde su hábitat en Ecuador y Perú hasta el litoral chileno.

"El peak del fenómeno de El Niño se da con mayor intensidad en el mes de noviembre y diciembre, lo que nos hace pensar que la medusa podría permanecer en nuestro país", dice Cáceres, quien añadió que, pese a esta proyección, las condiciones de alto oleaje y fuerte viento observadas frente a Valparaíso, han aumentado su mortandad, lo que podría generar su migración.

Cáceres, además, explicó que en años anteriores otras especies de aguas tropicales como tortugas, cetáceos e incluso tiburones, han arribado a playas del país a raíz del mismo fenómeno natural llegando incluso hasta Concepción, por los que se prevé que la "fragata portuguesa" pueda alcanzar las aguas de ese sector.

Su peligrosidad

Su alto potencial tóxico ha mantenido en alerta a las autoridades sanitarias y de la Armada, quienes han llamado a la población al autocuidado, junto con determinar el cierre de las playas donde la especie ha sido avistada.

María Fernanda Cavieres, doctora en Toxicología y académica de la Facultad de Farmacia de la UV, explica que la peligrosidad de la medusa está relacionada con el tiempo de exposición de una persona al tóxico emanado por esta especie. "Generalmente las personas presentan problemas a nivel cutáneo, efectos extremadamente dolorosos que no se relacionan necesariamente con la mortalidad", aclara.

Los tentáculos de la medusa poseen nematocistos que liberan veneno como mecanismo de defensa y facilitan la captura de su alimento al contacto con otra especie (ver infografía).

Ayer se hallaron 15 ejemplares de la "medusa azul" en la playa "El Sol" de Viña del Mar, lo que obligó a su cierre, que se suma al de los balnearios "Las Torpederas" en Valparaíso, además de Papudo y Zapallar.

La seremi de Salud de Valparaíso, María Graciela Astudillo, entregó recomendaciones en caso de tener contacto con esta especie. "Se debe lavar la zona con suero fisiológico y aplicar compresas frías. También se puede utilizar agua de mar, evitando el agua dulce, ya que facilita la absorción de la toxina; es importante no rasparse la piel con arena o toallas y se debe asegurar que se han desprendido los tentáculos, pues, en ellos se concentra su toxicidad".