El 2011 marcó un antes y un después en la carrera de Melissa Ann McCarthy. Durante ese año la actriz, nacida a comienzos de los 70 en un pueblo de Estados Unidos, protagonizó la taquillera Damas en guerra, fue nominada a un Oscar por su papel secundario en esta misma cinta, recibió un premio Emmy como protagonista de la serie Mike & Molly y su foto coronó la portada de la edición anual de la revista Entertainment Weekly dedicada a los comediantes, bajo el título de "la nueva reina de la comedia".

"No quiero nada más en el mundo. Estoy en el medio de lo que quería, no sé qué más podría desear", le aseguró McCarthy sólo hace unas semanas a Esquire, sobre su actual momento. Una etapa que durante el año en curso se consolidó con su primer rol estelar en el cine, en la comedia Identity thief, un comentado cameo para ¿Qué pasó ayer? 3 y, en especial, el éxito comercial de Armadas y peligrosas. La película que se estrena el 3 de octubre en Chile, donde con Sandra Bullock son un par de rudas policías y que durante su estreno en Norteamérica recaudó US $ 40 millones reportándole, además, críticas positivas como la del Denver Post: "La risa puede ser mágica y enorme. En el caso de Melissa McCarthy es siempre de las dos formas".

Pero el éxito y la fama no llegaron de improviso, ya que sus currículo suma una variada lista de papeles en la TV -donde destaca su rol en la serie Gilmore girls- y en el cine, que tuvieron su punto de partida en los 90.

Por esos días y después que sus padres no le permitieron dejar su granja en Illinois para estudiar en el Fashion Institute of Technology de Nueva York y la enviarán a Colorado, un amigo que vivía en la Gran Manzana la invitó a vivir con él. Una vez en Nueva York, se hizo parte de un grupo de comedia en vivo.

"Hice un poco de stand-up y de a poco comencé a actuar, sintiendo que cada obra era una tortura. Pero luego me mudé a Los Angeles y me integré a The Groundlings. No sabía dónde ir y pasé frente a su teatro y sólo pensé 'éste es el lugar'", recuerda hoy McCarthy sobre sus inicios y aquella decisión que le abrió las puertas a la actuación "en serio" y le permitió conocer a su actual marido y socio laboral, Ben Falcone, quien también era parte de este grupo de comedia y con el que en la actualidad filma la película Tammy. Una comedia que tiene un guión escrito por los dos, donde él se hace cargo de la dirección y ella encarna a una mujer que, luego de perder su trabajo y saber que su marido le es infiel, decide comenzar un viaje en auto junto a su abuela.

Pero eso es sólo uno de los planes en la abultada agenda de la actriz, ya que también junto a su marido trabajan en una nueva serie para la cadena CBS sobre un hombre que, a punto de cumplir los 40, debe volver a vivir con sus padres. A esto, suma nuevos proyectos fílmicos con la comedia como ingrediente principal: St. Vincent de Van Nuys, donde compartirá roles como Bill Murray y Naomi Watts; la animada B.O.O.: Bureau of otherwordly operations, en compañía de Seth Rogen, y la rumoreada segunda parte de Armadas y peligrosas, una vez más con Bullock, su amiga en la vida real.

Una serie de papeles con los que continuará reafirmando su lugar en la comedia hollywoodense y que, al mismo tiempo, la seguirán ayudando con su autoproclamada fomedad ("Pienso que la principal razón por la que actúo es que es mucho más divertido ser otra persona, ya que soy bastante aburrida", le confesó a Variety) y reafirmando su posición en contra de los cánones de belleza que suelen imperar en Hollywood.

Al respecto, hace poco la actriz le aseguró a la revista británica More! que lo que más le conmueve son las cartas de aspirantes a actriz que suele recibir, donde le agradecen que ayude a cambiar el que delgadez ya no sea sinónimo de éxito. Además, aseguró que con su vida actual no tiene tiempo de preocuparse de lo que los demás opinan de su peso: "Ahora no tengo el tiempo ni la energía para preocuparme de cosas que importan tan poco".