Angela Merkel, la jefa de gobierno alemán, rompió con todos los pronósticos al lograr un triunfo histórico en las elecciones legislativas de ayer (el mejor de la Unión Demócrata Cristiana, CDU, en dos décadas), conseguir un tercer mandato de cuatro años y quedar a cinco escaños de la mayoría absoluta en el Parlamento, según datos oficiales tras el conteo de todos los distritos.
Los alemanes "no ofrecieron a la canciller una victoria, sino un triunfo", comentó el diario de centroizquierda Süddeutsche Zeitung. "La República Merkel", titulaba la edición digital de la revista Der Spiegel.
Desde el canciller Konrad Adenauer, en 1957, los conservadores de la alianza de la CDU y de la CSU (Unión Social Cristiana de Baviera) nunca han vuelto a obtener la mayoría absoluta de escaños en el Bundestag (Cámara Baja del Parlamento). Merkel pareció ayer muy cerca de lograr esa hazaña, pero, de acuerdo con los últimos datos, analistas esperaban que la CDU abriera una mesa de negociación en busca de un socio de coalición. Según la agencia Dpa, la posibilidad que cobraba más fuerza es la de formar una "gran coalición" derecha-izquierda con el opositor Partido Social Demócrata (SPD), como ocurrió de 2005 a 2009. Esto, luego de que la rama bávara de la CDU, la Unión Socialcristiana, se negara a negociar con Los Verdes, según trascendió desde círculos del partido. También existe la opción de un gobierno de minoría.
Merkel saludó el "maravilloso" resultado de su partido y prometió "cuatro nuevos años de éxito". "Juntos, vamos a hacer todo para que los cuatro años que vienen sean cuatro nuevos años de éxito para Alemania", declaró. Dijo que es "muy temprano" para pronunciarse sobre lo que habrá que hacer en términos de alianzas.
La canciller alemana, de 59 años, confirmó su estatus de mujer más poderosa del mundo (como lo ha proclamado la revista Forbes en siete ocasiones), al provocar una marea de votos (41,5%) que le permitió a su partido cosechar el resultado más elevado desde la reunificación del país, en 1990. Sin embargo, esa marea hizo que su actual aliado, el partido liberal FDP, naufragara en su intento de alcanzar el 5% necesario para tener representación en el Bundestag, por primera vez en la historia de Alemania, al lograr un 4,8%.
Desde el estallido de la crisis económica, ninguno de los homólogos de Merkel en España, Francia, Italia, Portugal o Reino Unido logró ser reelegido. Además, de completar este nuevo mandato, superará a Margaret Thatcher como la gobernante democrática que más ha gobernado en Europa.
El SPD, de Peer Steinbrück, obtuvo el 25,7% de los votos, 2,7 puntos porcentuales más que en las elecciones de 2009, pero aún muy cerca de su más bajo resultado histórico logrado en esos comicios. Además, según las primeras estimaciones, el partido antieuro Alternativa para Alemania (AFD) tenía un buen estreno, aunque no le alcanzó para ingresar en la Cámara Baja del Parlamento, con 4,7% de los votos.
Los Verdes, que se habían derrumbado en los sondeos de las últimas semanas, obtuvieron un resultado bastante distante de sus aspiraciones, con 8,4%, en claro retroceso respecto de su récord en las legislativas de 2009, cuando tuvieron el 10,7% de los sufragios. La izquierda radical, Die Linke, baja igualmente y pasa a 8,6%, tras haber obtenido un 11,9% de los votos en la anterior elección.
Steinbrück aclaró que, aunque podría levantar una alternativa a la CDU y gobernar Alemania aliado con Los Verdes y la izquierda radical, no buscará una coalición con Die Linke, partido al que considera "no apto" para gobernar. La llamada "gran coalición" entre la CDU y el SPD puede sonar extraña, pero en Alemania es el gobierno preferido por la mayoría de los ciudadanos, según las encuestas. Sería la tercera vez que el país quedaría en manos de una alianza de este tipo.