Mi primer recuerdo es mi mamá llevándome de la mano a la escuela Normal número 2 en la calle Eusebio Lillo. Ella era profesora normalista. Después estudié en el Instituto Nacional; soy un institutano absoluto.

Toda mi infancia fue en Santa Laura 1403, en Independencia. Me marcó mucho mi abuelo materno, que vivía con nosotros. Él tenía un almacén que vendía de todo: arroz, lechuga cortada, cecinas. Yo me levantaba temprano y lo ayudaba a abrir el almacén, y cuando volvía del colegio me iba a trabajar con él. Eso complementó mi espíritu comercial en mi carrera de abogado. Yo estaba en la caja y vendía. Aprendí a manejar los números muy rápido. Y aprendí a conocer a la gente humilde, se vendía fiado. Eso me creó una conciencia social que me quedó siempre.

Mi papá fue uno de los fundadores del equipo de la Universidad de Chile, cuando nací yo ya tenía la camiseta. Nunca se deja ser de la U; es verdad eso que decía Raúl Rettig: que es un sentimiento más que una pasión. Es una posición ante la vida.

Es duro pasar de hincha a dirigente. Cuando fui dirigente de la ANFP me saqué la camiseta, pues hay que mirarlo como un rol social muy importante.

No sé si fui un gran mediador entre Harold Mayne Nichols y JorgeSegovia. Los conozco a ambos muy bien, son mis amigos. Como no soy dirigente activo, me permití mirar esto con más perspectiva, pero como ambos son apasionados no se llegó a un acuerdo.

Soy un absoluto nostálgico de Bielsa. En Chile ha habido tres saltos futbolísticos: en los 40 con Colo Colo, con Fernando Arriera en 1962, y con Bielsa. Hoy creo que el estado de la selección es preocupante.

Empecé a militar en el Partido Radical muy joven. Yo siempre he querido ser leal con mis afectos y mi convicción política. Siempre he sido radical, nunca me he identificado con el marxismo, pero sí con esta social democracia de centro izquierda.

Me gustaría que el candidato a Presidente fuera Ricardo Lagos. Toda mi vida he sido laguista, es uno de los presidentes más relevantes de la historia contemporánea. En orden de prioridades me gustaría que el candidato fuera Lagos, si no Michelle, si no don José Antonio Gómez que, al contrario de lo que se cree, no es tan extremista como se ve; y finalmente Andrés Velasco.

Duermo 5 horas diarias, tomo café toda la mañana.

Soy de los pocos concertacionistas que participamos en directorios de empresas. Al principio podría haber sido discriminado como los negritos de Harvard, pero creo que los 20 años de la Concertación demostraron que no es un enemigo de la empresa privada.

Mi papá, además de ser funcionario público en el Ministerio de Economía, vendía libros. El me inculcó amor por la lectura. Me gusta leer varios libros simultáneamente. Acabo de terminar una serie de memorias que han escrito Ricardo lagos, Camilo Escalona, Pepe Musalem, unos libros del Mapu y estoy entrando en la Historia de Chile de Cristián Gazmuri.

El golpe militar lo viví con mucha preocupación porque muchos amigos fueron perseguidos, hicimos labor judicial comunitaria con mucha gente para que no fueran detenidos o ayudamos a que los asilaran. No tuve problemas personales, pero sí un tremendo dolor con mis amigos que fueron muertos o exiliados.

Me apasiona el trabajo. Tengo una reunión cada media hora, almuerzo en reuniones. Puedo participar en tres reuniones simultáneamente porque tengo un buen equipo, entre ellos mi hija. Mi jornada de trabajo nunca dura menos de 10 horas. Pero logro hacer mis aritos: como tengo clientes españoles y formé parte del directorio de LAN, voy una vez al mes a la Madre Patria.

No me dolió renunciar al directorio de LAN, este es el mundo de los jóvenes y debe haber recambio de mentalidades. Se incorporaronn brasileños que piensan distinto. Con la familia Cueto sigo ligado por mi amistad y una vida a su lado. Don Juan Cueto es mi segundo padre.

He compartido muchos directorios con el presidente Piñera. Fui su abogado en varias negociaciones. Nos llevamos muy bien, porque distingo entre el Presidente Piñera y el Piñera empresario y ser humano.

Como ser humano y empresario lo admiro, tiene una inteligencia superior. Pero creo que puede tener carencias en los códigos en la política. Creo que lo que le faltó para que este gobierno pareciera exitoso fue haber tenido una juventud política de asambleas, donde se conocen los códigos. No obstante creo que el país que va a entregar va a tener buenas cifras macroeconómicas, pero faltarán cosas relevantes como corregir el binominal, disminuir las desigualdades y prevenir los conflictos.

Con Piñera hemos compartido la pasión por la historia y muchos viajes en yate, en helicóptero. Es muy agradable viajar con él porque hay que estar siempre listo. Es muy inquieto y lleno de historias, algunas reales, otras inventadas. Lamentablemente no le gusta la buena comida, es mucho más light que yo. Y tampoco es un buen bebedor de buenos vinos que a mí sí me gustan.

Juego chiflota, un juego parecido al bridge. Se juega entre cinco amigos. Todos los miércoles nos juntamos sagradamente a jugar chiflota. Es un juego donde uno se pica mucho, yo le digo a mis amigos que es mejor que ir al siquiatra: ahí nos gritamos, nos decimos de todo y después, cuando termina, somos tan amigos como siempre.

Nací con el tango a cuestas. Escucho tango, lo canto y lo bailo. Para bailar tengo un pañuelito blanco, un sombrero y unos zapatitos brillantes que hay que comprar fuera de Chile. Aquí ya no se usan.