El Presidente interino de Honduras, Roberto Micheletti, dijo anoche que está dispuesto a renunciar si con ello se restablece la paz en Honduras. Sin embargo, condicionó su eventual abandono del cargo a que el destituido mandatario Manuel Zelaya no regrese al poder. "Si en algún momento, la decisión para que haya paz y tranquilidad en el país, sin retorno, que conste, del ex Presidente Zelaya, estoy dispuesto a hacerlo (renunciar)", señaló tras juramentar al nuevo ministro de Gobernación y Justicia, Oscar Matute.

Las declaraciones de Micheletti se dan luego que miembros del actual gobierno viajaran a Estados Unidos buscando apoyo del Congreso de ese país. Según el propio mandatario interino, la posibilidad de su alejamiento temprano del cargo -y no en enero próximo, tras las elecciones presidenciales de noviembre- fue presentada por representantes de su gobierno "en una ciudad importante de Estados Unidos". Además, sobre una eventual salida del escenario político, tanto de él como de Zelaya, Micheletti indicó que "para solventar esta situación que se podía presentar, yo estoy en la mejor disposición".

Mientras, ayer las comisiones tanto del derrocado "Mel" Zelaya como de la actual administración confirmaron su asistencia a la segunda ronda de negociaciones, programada para este sábado, con el Presidente de Costa Rica, Oscar Arias, quien está mediando una salida a la crisis política desatada en Honduras tras el golpe de Estado del pasado 28 de junio.

Con relación al encuentro, Micheletti señaló que "nosotros tenemos la confianza que el diálogo va a resolver el problema", pero se mostró "preocupado" de un posible arribo de Zelaya a Honduras y de las manifestaciones de sus partidarios. Ante ello, el gobierno decretó anoche nuevamente toque de queda en el país, al considerar que hay todavía "grupos que buscan provocar disturbios". La medida no regía desde el domingo pasado.

Por otro lado, una encuesta de la empresa CID Gallup reveló ayer que Zelaya es más popular que Micheletti en Honduras. Según el sondeo, el depuesto mandatario tuvo una opinión favorable del 46% de la población, mientras Micheletti obtuvo un 30%. En tanto, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, se mostró ayer "moderadamente optimista" sobre el éxito de las gestiones de mediación en Costa Rica, aunque subrayó que es un proceso "complejo y difícil" que "tomará algún tiempo".