Ni Facebook ni Google. Finalmente, la historia de la compra de Skype, la compañía de telefonía por internet más grande del mundo llegó a su fin con un vuelco inesperado: con 8,5 mil millones de dólares sobre la mesa, fue Microsoft el que se adjudicó el sistema de telefonía on line que supera los 700 millones de usuarios en el mundo.
Si bien tanto Steve Ballmer -CEO de Microsoft- como Tony Bates -CEO de Skype y que ahora asumirá la dirección de Microsoft Skype Division- se mostraron conformes con el acuerdo, la fusión no tuvo acogida en las redes sociales y ni en los comentaristas especializados.
Es que no son pocos los que creen que Skype perderá la "libertad" que hoy tiene y que permite usarlo desde cualquier PC o smartphones.
Microsoft zanjó las dudas: dijo que el sistema seguirá funcionando igual que hasta ahora y que no se frenará su desarrollo en otras plataformas, como Apple o Android, que también concentran gran parte de sus usuarios. ¿Lo nuevo? Ahora estará en todos los sistemas de Microsoft. Porque más allá de los números, Microsoft apunta a que con esta compra Skype podrá expandirse más allá de sus actuales dominios.
Primero: pese a que Microsoft ya tiene su propio sistema de mensajería instantánea -Live Messenger-, la base de usuarios que posee Skype es casi el doble de la de aquel programa.
A eso se suma que el servicio de Skype se implementará en todas las consolas Xbox 360 conectadas a internet, para poder hacer videoconferencias a través de Kinect. Si bien esto se puede realizar actualmente, sólo permite hacerlo entre usuarios de la consola. Ahora, podrá expandirse a otros dispositivos. Skype también será parte fundamental para los teléfonos Windows Phone y Nokia que utilicen el sistema operativo de Microsoft, ofreciendo así una solución de videochat para competir con FaceTime, el servicio entregado por Apple.
La compañía también pretende utilizar la base de datos de Skype para facilitar el acceso a otros servicios corporativos, como Outlook o Lync, como el sistema primordial para realizar comunicaciones a distancia.
En resumen, la firma busca con esta compra expandir su negocio hacia los servicios de internet, que el año pasado le generó pérdidas, en contraste con las ganancias que obtuvo Google.
Pese a todo, algunos no le creen al gigante informático y ya hay voces que señalan, por ejemplo, que la versión de Skype para Linux -un sistema operativo de código abierto y alternativo a Win-dows- que se estaba preparando, no verá la luz.
Por lo mismo se han realizado llamados para usar servicios alternativos a Skype. Uno de ellos es Fring, una aplicación para iPhone y Android que permite realizar llamadas gratuitas entre usuarios por los celulares a través de Wi-Fi. El sistema también es popular por ser compatible con otros sistemas de mensajería, como Google Talk. Un sistema similar es ooVoo, que puede usarse también en un PC, lo que permite tener una experiencia similar a la de Skype.