A las 5.45 de la madrugada del 14 de noviembre (17.30 horas en Chile), más de 60 mil personas que viajaron hasta la ciudad de Cairns, en el norte de Australia, vieron cómo la Luna comenzó a interponerse entre el Sol y la Tierra, dando inicio al segundo eclipse total de Sol del año y el último que se producirá hasta 2015.
Casi una hora después, a las 6.39, el día se transformó en noche por dos minutos y cinco segundos, provocando aplausos espontáneos de los asistentes que viajaron a ese país: uno de los lugares del planeta, junto con Nueva Zelandia, donde el fenómeno se vio completamente. Allá no se podrá observar un eclipse total hasta 2028. En Chile, hasta 2019.
Como el eclipse comenzó al amanecer en el hemisferio oriental y terminó a la puesta del Sol en el hemisferio occidental, en Chile (otro de los pocos países donde se pudo observar el evento) se avistó parcialmente desde las 19.30 horas en Isla de Pascua, Juan Fernández, en algunas partes del sur del país e incluso en Santiago, donde los expertos habían pronosticado que no se avistaría. Eso sí, por la diferencia horaria (13 horas menos con Australia), en Chile el eclipse se percibió el 13 de noviembre y sólo parcialmente, es decir, llegando a una cobertura del 50% y 70%.
Las islas y Santiago
En Chile, los territorios donde mejor se pudo apreciar el evento astronómico -aunque de forma parcial- fue en Isla de Pascua, Juan Fernández y en algunas zonas del sur del país como Chillán, Valdivia y Puerto Varas. Másal sur, la nubosidad jugó en contra.
La sorpresa fue Santiago, donde el eclipse pudo apreciarse desde las 20 horas, aunque con filtros especiales y desde edificios o lugares en altura, como el cerro San Cristóbal. Basilio Solís, astrónomo del Planetario de la Usach, dijo que la poca nubosidad permitió que en la capital se observara durante casi 10 minutos.
En Juan Fernández, hasta mediodía, estaba despejado, por lo que esperaban una buena visibilidad del eclipse. Más de 100 personas se reunieron desde esa hora en Punta de Isla, ubicada al oeste de Robinson Crusoe para ver el evento, comentó Jennifer Angulo, de la Municipalidad de Juan Fernández.
A las 17 horas, Jorge Ianiszewiski, editor de la web Círculo Astronómico de Chile, realizó una charla sobre astronomía a los asistentes y luego repartió entre éstos cerca de 200 vidrios especiales para proteger la vista del Sol y ver el evento, que en la isla alcanzaría una oscuridad del 70% .
Sin tanta preparación, en Isla de Pascua más de 300 personas se reunieron en el complejo arqueológico de Tahai, el mejor lugar de la isla para ver el atardecer. Sebastián Paoa, guía turístico de la isla, dijo que el eclipse empezó a las 17.40 (hora isla) y que el lugar estaba lleno de personas observando el fenómeno. "La mayoría eran turistas y no estaban muy preparados para la observación. Unos pocos tenían lentes y vidrios que se usaron en el eclipse de 2010. Otros tenían unas micas", indicó.
Desde Puerto Montt al sur del país, las nubes jugaron una mala pasada y el fenómeno no se pudo observar con claridad. De hecho, en Punta Arenas, el encargado del Laboratorio de Climatología del Instituto de la Patagonia (U. de Magallanes), Nicolás Butorovic, señaló que, producto de la alta nubosidad que hubo durante todo el día y que permanecía hasta pasadas las 20 horas, el eclipse se vio muy poco, menos de lo esperado.
En el Observatorio Interamericano Cerro Tololo, el astrofotógrafo Arturo Gómez indicó que "tuvimos una visión espectacular y hasta el horizonte". Aunque en la zona costera de la IV Región estaba nublado, al interior del valle y por sobre los 2.200 metros de altura por sobre el nivel del mar el fenómeno fue claramente apreciable, dijo el experto.