Por lejos, la minería es la industria que paga los mayores bonos a sus trabajadores en las negociaciones colectivas. Así lo concluye la última encuesta sobre esta materia realizada por la consultora Towers Watson Chile. Según el informe, los bonos entregados por las mineras por concepto de término de conflicto, medidos en valores brutos, son en promedio tres veces más altos que los que otorgan las firmas de otras industrias. El estudio abarcó a 53 grandes y medianas empresas, de las cuales 19 pertenecen al sector minero.

"En promedio, el bono de término de conflicto en la industria no minera está en torno a los $ 600 mil, mientras que en la minería es cercano a los $ 2 millones", indica Gregorio de la Fuente, gerente general de Towers Watson Chile. El ejecutivo agrega que la diferencia es mucho mayor, si se compara el bono más alto que entrega la industria minera, versus el más bajo que dan otros rubros, brecha que en ese caso puede ser de hasta seis veces.

La gran distancia que toma el sector minero en los pagos que se da en las negociaciones colectivas, responde a la naturaleza del negocio, explica De la Fuente. "Entre los factores críticos de las mineras está producir a bajos costos, de forma continua y permanente, y a gran calidad. Un riesgo de paralización tiene efectos tremendamente sensibles en esas tres áreas", dice el ejecutivo, quien indica que "una operación minera que tuviese que parar y en el intertanto mantener la estructura de costos fijos, produciría un efecto catastrófico en los resultados de esa compañía. Para evitar ese riesgo, los accionistas tienen que ofrecer buenas condiciones a su capital humano". La mano de obra representa cerca de un 30% de los costos totales de la minería.

El reporte de Towers Watson también detectó que hay una mayor tensión y conflictos en las negociaciones de las mineras. En 2009, el 26% de las negociaciones de este sector terminó en huelga, lo que supera ampliamente al 8% que, en promedio, tuvieron otras industrias.

Otro factor que presiona al alza los bonos mineros es el escenario favorable de precios del cobre, que alimenta las expectativas de los trabajadores, dice De la Fuente.

El estudio revela que si bien los trabajadores mineros obtienen bonos más altos en comparación con otros sectores productivos, el tiempo de vigencia de sus convenios y contratos también es mayor. "En la minería, los contratos colectivos duran en promedio 39 meses, versus los 36 meses que se mantienen vigentes en otros sectores. Esto se debe a que la minería busca dejar estabilizado la estructura de costos por un horizonte de tiempo más largo", indica De la Fuente.

Muchas de las empresas también optan por adelantar estos procesos de negociación y entregar incluso beneficios mayores a sus trabajadores. "Hay un bono por término anticipado que se entrega en ambos sectores, donde el promedio de la minería es cercano a los $ 3 millones, mientras que en el rubro no minero, es en torno a los $ 700 mil", señala De la Fuente. Explica que se trata de una tendencia para poder "negociar en un escenario no de crisis ni de coyuntura, y así poder evitar el riesgo de paralización y darle continuidad a la empresa".

Donde no hay diferencias entre los distintos sectores productivos es en los incrementos reales de los sueldos dados por las empresas durante estos procesos de negociación. En ese sentido, el análisis concluye que en promedio los reajustes entregados en todos los sectores es de 3% real. "Si haces un aumento inadecuado, aumentas los costos estructurales de la empresa y eso va a incidir en forma permanentemente. Existe la convicción de que es mejor negociar en la coyuntura de un bono, que negociar costos estructurales que te dejan atados de manera permanente", acota el ejecutivo.

A futuro, dice, la tendencia se mantendrá. "Si el precio del cobre se mantiene alto, lo más probable es que se activen yacimientos que antes no eran rentables, y eso genera movimiento de capital humano y la mano de obra es más escasa. Por ende, las negociaciones pueden ser más caras", dice De la Fuente, y agrega: "El buen ciclo del cobre alimentará también expectativas por mejores condiciones de negociación por parte de los trabajadores".