"Las matronas no pueden recetar la 'píldora del día después'", dijo ayer el ministro de Salud, Jaime Mañalich. El secretario de Estado zanjó así la polémica que surgió luego que el seremi de Salud de la IV Región, Osvaldo Iribarren, enviara un instructivo donde se prohibía a las matronas distribuir los anticonceptivos tradicionales y la píldora de emergencia. "Tengo una carta en mi mano que me fue enviada por la directiva del Colegio de Matronas, en la que se me solicita que evalúe la factibilidad de retirar la indicación de venta con receta médica retenida a la píldora anticonceptiva de emergencia. Vale decir, las matronas están completamente informadas de que ellas no tienen autorización sanitaria para prescribir la 'píldora del día después'", dijo. Agregó que "aquí hay un esfuerzo sistemático por desinformar". No obstante, el ministro no se refirió a la entrega de los anticonceptivos normales, los que sí pueden ser recetados por matronas, cuestión que no ha sido corregida.

Sus palabras molestaron al gremio. "Es lamentable. Antes de hacer una declaración tan tajante, debería haber conversado y dialogado", dijo la presidenta del gremio, Ana Román. "Efectivamente, le envié una carta el 29 de junio pidiéndole que le quitara el apellido a la receta, porque se iba a prestar para malos entendidos, pero siempre basándome en el ordinario número 15, que dice que las matronas podemos distribuirla. Ahora tampoco podemos avalar al seremi, porque (el ministro) dice que se refiere sólo a la píldora de emergencia, pero si uno lee el documento del seremi, se refiere a toda la anticoncepción oral, no deja afuera el resto de los anticonceptivos. Eso también necesita una reestructuración".