En 2006 fueron creados dos programas del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu): el Programa de Protección al Patrimonio Familiar (PPPF) y el Quiero Mi Barrio, destinados al mejoramiento de hogares y conjuntos habitacionales que permitieran diversificar las subvenciones del Estado en la materia. En una década de funcionamiento, entre ambos se han entregado casi un millón de subsidios.
Según datos del Minvu, entre 2006 y julio de este año se han otorgado más de 948 mil subsidios correspondientes al PPPF, y durante 2016 se espera alcanzar los 115 mil. En tanto, con Quiero Mi Barrio, en una década se han intervenido 520 conjuntos habitacionales de distintas comunas del país, con una inversión, hasta 2015, de más de $305 mil millones (ver infografía).
"En 2006 iniciamos estos programas para enfrentar el déficit cualitativo de las viviendas, porque hasta el minuto sólo existían opciones como pavimento participativo para los barrios", explica la ministra de la cartera, Paulina Saball. "Esperamos cerrar este año con una cifra significativa", agrega
El PPPF se enfoca en familias que buscan reparar sus viviendas o los condominios que habitan, mientras que Quiero Mi Barrio busca reponer o mejorar la infraestructura de barrios deteriorados, incentivando la organización de los vecinos para ejecutar las obras. Cerca de un millón de personas han sido beneficiadas con estas iniciativas.
Evolución
En una década, el PPPF ha incorporado nuevas líneas de cobertura, focalizadas en el mejoramiento de cités, condominios sociales y de clase media; subsidios de acondicionamiento térmico para hogares en las áreas donde existen planes de descontaminación, y una línea para la ampliación de vivienda donde viven personas con discapacidad, adultos mayores o familias numerosas. Quiero Mi Barrio, además, está incentivando la participación de otras carteras, como Obras Públicas, Deportes y Salud.
"Es una estrategia para evitar que el déficit de materialidad se transforme en un déficit cuantitativo", agrega Saball.