Estaba claro que tanto para José Mourinho como para Joseph Guardiola el juego de ayer significaban mucho más que 90 minutos de fútbol. Era una batalla personal, un choque de estilos, que divide al mundo futbolístico entre "guardiolistas y "mourinhistas"... En definitiva, era un duelo que el que lo perdía iba a sufrir una fuerte estocada en su ego.

Para dolor del portugués, hubo un ganador: el entrenador de Barcelona. "Pep" hastiado de las declaraciones del luso, había dicho que su Champions estaba en la cancha. Y tal como había ocurrido las tres veces en la que se había presentado como DT en el Santiago Bernabèu salió invicto: suma tres victorias y un empate.

Al parecer "Mou" no soportó ver a su colega empuñando en alto el gesto de la victoria. Menos después que tuvo que ver el último tercio del partido sentado en la tribuna, luego que fuese expulsado por reclamar la tarjeta roja a Pepe.

"Estamos hablando de un equipo fantástico, el Barcelona, que nadie cambie mis palabras. Pero no entiendo por qué en un partido como hoy, equilibrado, hace lo que ha hecho. Los árbitros en el fútbol están para asegurar la igualdad entre todos. Después que gane el mejor", comenzó diciendo en camarines el luso.

A esa altura, su artillería verbal aún no explotaba, pues su furia la desató a medida que fue profundizando sus conceptos. Tanto, que ya se dio por eliminado de la Liga de Campeones. "Sí, ya estamos eliminados. Algunas veces me da un poco de asco vivir en este mundo, pero es nuestro mundo...El segundo partido obviamente no es difícil, sino misión imposible. Si hacemos un gol pronto en Barcelona, nos matarán otra vez. Hemos hecho un milagro, porque ha sido un milagro jugar con diez y conseguir este resultado", agregó.

Hasta ahí, Mourinho hacía una leve alusión a los arbitrajes. Pero fue cuestión de minutos para que sus acusaciones tomaran otro tono. "Hoy (ayer) ha quedado demostrado que ante el Barcelona no tienes ninguna posibilidad. Porque la UEFA no deja a ninguno de los otros equipos jugar contra ellos. No entiendo por qué. No sé si es la publicidad a Unicef, no sé si es porque son muy simpáticos. Espero no vivir toda mi vida con esta cuestión y que un día tenga respuesta", prosiguió.

Ensucia a Guardiola

Una vez finalizada sus acusaciones en contra de los arbitrajes y la UEFA, el ex director técnico del Inter de Milán apuntó a su presa favorita: Guardiola. Ahora minimizó sus logros internacionales con el Barcelona.

"Que un día gane una Champions blanca, sin incidentes. Gané dos Ligas de Campeones en el campo con dos equipos que no eran el Barcelona. Con el Oporto, de un país que normalmente no ganaba, y con el Inter, que no la ganaba desde hacía 50 años y no era candidato. Ganamos con trabajo, orgullo, esfuerzo y sudor", sentenció.

Y después de todo esto, tenía más palabras para "su amigo" catalán. "Josep Guardiola es un fantástico entrenador de fútbol, pero ha ganado una Champions que a mí me daría vergüenza ganar con el escándalo de Stamford Bridge. Y este año, si la gana, será con el escándalo del Bernabéu. Guardiola merece ganar una Champions dentro de la normalidad. Es lo que le deseo, porque es un entrenador muy bueno, que respeto como persona por su trato fantástico en cuatro años conmigo".