Manuel Fraga Iribarne, uno de los políticos fundamentales de los últimos 60 años en España -fue ministro de Franco, uno de los padres de la Constitución democrática y fundador del Partido Popular, actualmente en el poder-, falleció anoche en su casa de Madrid, rodeado de su familia, según se informó. Acababa de cumplir 89 años en noviembre y su salud, muy deteriorada, no resistió una afección respiratoria. Estaba siendo tratado por su hija, Isabel, que era también su médico de cabecera.

Fraga fue un político que prácticamente lo logró todo, con la excepción de la presidencia del gobierno español. La noticia de su muerte fue confirmada por la cuenta oficial de los populares en Twitter. "Desde el twitter oficial del Partido Popular queremos enviar nuestro más sentido pésame a la familia de don Manuel Fraga", dijo el PP.

Considerado como uno de los últimos dinosaurios de la política, junto con el comunista Santiago Carrillo, fue catalogado como aperturista para unos, rémora del franquismo para otros. Tras una operación de cadera en abril de 2011, consecuencia de una caída doméstica, su estado de salud era delicado y se desplazaba en silla de ruedas y seguía la actualidad política desde su domicilio madrileño. Fraga anunció ya en septiembre pasado que abandonaba la actividad pública. Había sido jefe del gobierno regional de Galicia y senador. "Yo soy el decano de los políticos españoles", dijo en alguna ocasión.

"El último dinosaurio", tituló la versión on line del diario El Mundo, mientras que El País destacó que fue un "personaje clave entre la dictadura y la democracia". "Tras él desaparece el último eslabón que aún unía remotamente a la derecha actual con el franquismo. Nadie que hubiese ocupado un cargo tan relevante bajo Franco -ni más ni menos que ministro de propaganda- logró salir indemne del desplome del régimen", escribió El País.

Manuel Fraga, que era presidente fundador del Partido Popular, había recibido este sábado un mensaje de afecto dirigido por el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, en el que le deseaba su pronta recuperación. Rajoy, que aprovechó su primera intervención en un acto del PP como presidente del gobierno para desear a Fraga que se recuperase lo antes posible, recordó a todos los asistentes que participaban en un multitudinario mitin en Málaga que sin él el partido no hubiera existido como tal.

El diario El Mundo aseguró que como "padre de la Constitución" se barajaba la posibilidad de que la capilla ardiente fuera instalada en el Congreso de los Diputados. No obstante, la familia de Fraga descartó esa opción y optó por que la despedida del ex presidente de la Xunta de Galicia se realice en su domicilio de Madrid y donde podrán acceder sólo sus más allegados. Las fuentes citadas por el diario madrileño afirmaron que Manuel Fraga será enterrado mañana en Perbes, Galicia, lugar en el que se encuentra la residencia familiar de los Fraga y donde solía pasar sus vacaciones.