Cuando el Ironman de Pucón 2012 dio su inicio en el lago Villarrica, a las 7.45 horas, nadie pensó que entre los 780 participantes habría uno que no terminaría el circuito. Cerca de las 11 de la mañana, se informaba de la muerte de uno de los competidores: el argentino Iván Páez, un aficionado de 31 años que participaba por primera vez en la prueba, en la categoría 30-34 años.
El transandino colapsó en la etapa de ciclismo, cerca del aeródromo del balneario, producto de un paro cardio-respiratorio. El helicóptero de la Armada lo trasladó al hospital de la ciudad, desde donde se pretendía llevarlo a Temuco, para ser atendido con mayor eficiencia. Sin embargo, las maniobras de emergencia no surtieron efecto y falleció en el centro asistencial antes del mediodía.
En medio de la disputa del Ironman, la organización del evento convocó a una improvisada conferencia de prensa, en la que el doctor de la UC, Sebastián Irarrázaval, descartó cualquier condición cardíaca previa del atleta. "En las revisiones que se le hicieron antes de la prueba, no había mostrado ningún signo que indicara algún problema cardíaco", comento el especialista, agregando que el propio Páez aseguró no tener ninguna contraindicación médica para competir.
También se expresaron los familiares del triatleta, que lo acompañaban desde su ciudad natal, General Roca, en la provincia de Río Negro. Si bien evitaron dar declaraciones, aseguraron escuetamente que Páez era un hombre "completamente sano" y que "había entrenado normalmente" para el evento.
La escena fue todo un golpe para el resto de los participantes, que ni bien llegaban a la meta, ubicada en la playa, se enteraban de lo sucedido. Uno de los más afectados fue su compatriota Mario de Elías, quien comentó sobre la tragedia luego de alcanzar el quinto lugar de la carrera.
"En Argentina no somos muchos los que nos dedicamos al triatlón. Es una verdadera lástima. Me comunicaré con la familia para darle mi más sentido pésame", aseguró.
De paso, descartó fallas en la seguridad de la prueba y defendió la decisión de los organizadores de no suspender el evento. "No vi nada distinto a otras medidas de protección. La decisión de seguir o parar el Ironman es algo de un segundo, habrá gente molesta si la suspendes y si la sigues. Me parece que aquí no hubo ninguna voluntad negativa", añadió el campeón del Triatlón de Mar del Plata.
Felipe Aguayo, el nacional mejor ubicado, también comentó el deceso. "En el triatlón somos todos hermanos. Por eso su muerte se siente mucho y será difícil para todos superar este momento", dijo quien arribó 9º.
El chileno Christopher Pons, quien observó a Páez tendido en la pista, agregó que "apenas lo vi supe que era muy grave. Esperemos que haya cumplido sus sueños y que su familia pueda obtener paz".