El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, sigue haciendo noticia por sus fiestas. Ayer, Corriere della Sera, el diario más importante de Italia, publicó una entrevista con Patrizia D'Addario, una mujer que asegura haber recibido 1.000 euros por asistir a una fiesta en la residencia de Il Cavaliere en Roma. D'Addario dijo que en una fiesta, ella y otras 20 jóvenes vieron un video de una reunión de Berlusconi con el entonces presidente estadounidense George W. Bush y fotos de fincas del premier. La mujer afirmó que Berlusconi, quien fue cantante de baladas en cruceros, cantó para ellas y contó chistes. La entrevista a D'Addario provocó la molestia de Berlusconi, quien en un comunicado replicó que los diarios italianos estaban llenos de "basura y mentiras". "No me detendrán estas agresiones y seguiré trabajando como siempre para bien del país", aseguró. Corriere della Sera también informó ayer que la policía interceptó una conversación de un empresario invitado a las fiestas del premier en la que hace alusión a supuestos pagos que reciben las jóvenes para asistir a esas citas. Dicho empresario es investigado por inducción a la prostitución.