Seis meses después de que el mundo quedara impactado con el secuestro, por más de una década, de tres mujeres en Cleveland, Estados Unidos, la historia se vuelve a repetir en Reino Unido, al otro lado del Atlántico. Así, ayer se dio a conocer el caso de tres mujeres -una malasia de 69 años, una irlandesa de 57 y una británica de 30- que habrían permanecido retenidas contra su voluntad por tres décadas en una casa en el barrio de Lambeth, al sur de Londres. La policía arrestó ayer como sospechosos a un hombre y una mujer, ambos de 67 años, en el marco de una investigación de esclavitud y servidumbre doméstica. Anoche, los dos "fueron liberados bajo fianza hasta enero", informó Scotland Yard en un comunicado.

"Hemos tenido casos en los que personas han sido retenidas durante una década, pero nunca vimos algo de semejante magnitud", declaró Kevin Hyland, detective de la unidad de tráfico de personas de la Policía Metropolitana.

La transmisión por televisión de un documental sobre la labor de la organización británica Freedom Charity -que lucha contra la esclavitud y las bodas forzadas- habría impulsado, el 18 de octubre pasado, a la mujer irlandesa a tomar el teléfono y comunicarse con ellos.

La organización contactó a la policía para que iniciara la investigación pertinente. El diario británico The Guardian acotó, citando a Scotland Yard, que el 25 de octubre, la mujer británica y la irlandesa arreglaron un encuentro con personal de la ONG y de la policía. Estos últimos identificaron el lugar y rescataron también a una tercera mujer.

De acuerdo con la cadena BBC, las mujeres, que al parecer no tienen relación de parentesco entre ellas y tenían libertad "restringida", se encuentran en un lugar seguro y reciben ayuda profesional. Se cree que la menor de ellas ha pasado toda su vida bajo régimen de servidumbre y podría haber nacido en la casa. "Están extremadamente traumatizadas, lo que explica la discrepancia entre el momento en que se comunicaron con Freedom Charity y cuando fueron hechos los arrestos. Sería un error por parte de nosotros movernos a un ritmo que podría traumatizar aún más a todas las víctimas", dijo Hyland, según la cadena CNN.

La fundadora de Freedom Charity, Aneeta Prem, declaró que no existen señales de abuso sexual, pero que las mujeres se encontraban bajo el régimen de "esclavitud doméstica" y no abandonaban el domicilio por miedo a sus captores. La liberación de las tres mujeres fue posible gracias a un delicado proceso, que incluyó llamadas preconcertadas de la organización con ellas para ganarse su confianza y ayudarlas a abandonar la casa. "Creo que sí sufrieron daños físicos y sicológicos. Las mujeres tenían absoluto terror de esa gente", detalló Prem a la cadena de televisión Sky News. Al parecer, los vecinos de la zona no advirtieron nada irregular en el domicilio, según señaló Prem. "La dirección donde ellas fueron encontradas era una casa común, en una calle común, que no levantaría ninguna sospecha a nadie", indicó la fundadora de Freedom Charity, consignada por el diario británico The Guardian. Un vocero del gobierno británico declaró que el ministro del Interior se encuentra sorprendido por el caso y reiteró su compromiso de luchar contra la "esclavitud moderna".