Un currículum vitae sin sexo, fecha de nacimiento, RUT o dirección. Un CV donde la fotografía es un anatema y lo que importa es la experiencia y las competencias del postulante. O sea, lo que se conoce como currículum ciego. Algo que podría terminar por imponerse dentro de poco en los procesos de selección de personal en Chile.
En Estados Unidos y Europa existe hace largo tiempo y acá ya se está extendiendo. De hecho, es un tema que la Presidente Michelle Bachelet colocó en su mensaje del 21 de mayo del 2006, cuando señaló que la selección por competencias sería implementada para llenar cargos en las reparticiones públicas. Hoy varias empresas de selección de personal aseveran que el Consejo de Alta Dirección Pública y el Servicio Civil han aplicado este criterio.
Codelco, por su parte, estableció un acuerdo con el Sernam tendiente a no discriminar y para ello invitó a todos sus proveedores de selección a aplicar el currículum ciego en los procesos.
También hay ejemplos del sector privado, que se manifiestan principalmente en las multinacionales que operan en el país. Sin embargo, los expertos en temas de selección están seguros que acabará imponiéndose, y "rápidamente", en opinión de Rodrigo Bucarey, socio a cargo del área de Recursos Humanos de PricewaterhouseCoopers, para quien las nuevas leyes sobre gobiernos corporativos van a incidir en la aplicación de este tipo de medidas, que apuntan a la transparencia.
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La nueva tendencia responde también a la evolución hacia un mercado laboral más moderno y profesionalizado, y a que la gente está más preparada. Esto presiona a valorar la meritocracia ante cualquier sesgo.
"Es un proceso natural objetivizar más la selección en Chile, porque las empresas son más exigentes con los candidatos, pero los candidatos, a su vez, también se han puesto más exigentes", expresa Cecilia Besa, socia de TestaNova. Y afirma que el CV ciego llegó a Chile para quedarse por otra razón aparte de la no discriminación: el resguardo de los datos personales de la gente. Lo más gráfico de lo que no se debe hacer, a su juicio, es cuando se ven altos de currículum de papel sobre los escritorios que cualquiera puede ver o incluso revisar al menor descuido.