Sentado con una lata de bebida energética, una polera de Jurassic Park, con sus clásicos anteojos hipster y un block de croquis, Nicolás López comienza a hablar mientras dibuja lo que se le viene a la cabeza. A pocas horas de bajarse del avión que lo trajo de México, donde se desarrolla la adaptación de Sin Filtro, el director nacional de 32 años, no para. A solo dos meses de su último estreno, ya está de vuelta en su productora Sobras listo para realizar un nuevo proyecto.
Sí, porque intentando seguir los pasos de uno de sus ídolos del cine, Woody Allen, López espera realizar al menos una película por año, volviendo esta vez con una nueva comedia que mantendrá como protagonista a Paz Bascuñan y será la segunda parte de una trilogía temática- con Sin Filtro como antecesora y con nuevos personajes y escenarios- que retrata a la mujer en medio de diversas situaciones que la hacen explotar. "Me parece súper interesante hablar sobre mujeres que tienen un problema y la forma en cómo lo solucionan. Lo que haremos será básicamente una trilogía temática de mujeres al borde de un ataque de nervios en la que tendré a la Paz de protagonista, siento que hicimos súper buena dupla", explica el director de la también trilogía Qué Pena.
La producción se llamará No estoy Loca y cuenta la historia de una mujer de 40 años (Bascuñan) a la que se le cruzan los cables luego de que su pareja, que no quería tener hijos, deja embarazada a su mejor amiga. En un comienzo fue todo tranquilo hasta que, por circunstancias que se lo permiten, se roba a una guagua. La situación termina en la comisaria frente a dos opciones: o da por iniciado un juicio o se interna en un psiquiátrico por una temporada. Con la segunda opción en la mano Bascuñan deberá interpretar a una mujer que vive en una clínica psiquiátrica pero que asegura no estar loca.
La película, que se comenzará a filmar durante el segundo semestre de 2016, fue escrita por el joven director en conjunto con Guillermo Amoedo (Qué Pena tu Vida) donde, al igual que Sin Filtro, toma como inspiración situaciones de la vida de López quien plantea haber vivido muchos años en terapia además de tener a muchos cercanos que tuvieron que recurrir a un psiquiátrico. "Mi mamá sufrió una depresión, hace como 10 años, y ella decía todo el rato que no estaba loca pero no podía parar de llorar y estaba al borde de la línea. Ahí llegó el minuto que decidimos internarla donde pasó una temporada de tres semanas en un psiquiátrico", cuenta el director, quien agrega que la tercera parte de esta nueva triología fílmica es probable que se base en la obra de teatro de Carola Paulsen sobre una mujer que se enfrenta al cáncer.
Con la adaptación de Sin Filtro en México, Estados Unidos y España- además de haber interés en China- , López no solo vive el entusiasmo de su nueva película, sino también el alcance que ha tenido su última producción que este fin de semana ya supera el millón de espectadores y pasa el segundo lugar, por encima de Sexo con Amor, de las películas más vistas en la historia de Chile.
Sin Filtro superó el millón en taquilla y acumula más espectadores que toda la trilogía Que Pena junta. ¿Qué cree que fue lo que llevó a a generar tal impacto en los chilenos?
Es mi primera película que habla desde la adultez, en vez de una especie de adolescencia extendida como fueron mis otras películas. Esto hizo que Sin filtro le hablara a un público mayor porque eran problemas más grandes, de gente más adulta y eso hizo que abarcáramos más personas. La gente se sintió identificada y además lo que encontraron en esta película no se encuentra en la ficción local, ni en las series, ni en las teleseries y esa es la forma que nosotros podemos pelear contra Hollywood porque el espectáculo acá son las emociones y la conexión.
Luego de las buenas crítica y el alto número de espectadores obtenido en su última película, ¿existe algún temor, con su nueva producción, de mantener el éxito?
Yo creo que uno no puede crear nada desde el miedo. Uno tiene que crear desde lo que uno necesita orgánicamente contar. Esta película habla de sanar un tema familiar, que fue ver cómo mi mamá se volvió loca y se sanó. Fue un tema bastante heavy para mí. Las películas lo que van haciendo es que van sanando especialmente cuando es con comedia.
¿Se siente más querido y asentado en la industria chilena?
La comedia siempre va ser vista como comer en la mesa de los niños. La única forma de competir es a través de las emociones y la identificación y en algún minuto alguna de ellas tenía que lograr esto. Claramente es maravilloso pero también entiendo que esto es estremadamente frágil.
¿Qué es lo que aspira como cineasta, luego del éxito que lo acompaña?
Morir filmando. Yo no me voy a retirar nunca, esto es lo que hace que todo tenga sentido, de tener la posibilidad de cambiar y manejar una realidad. Mientras el público me siga dejando hacer películas, espero no poder parar nunca porque parar es la muerte, es volverse loco.