Un niño de un año y siete meses murió ahogado en una piscina plástica con sólo 25 cm de agua. El niño jugaba con su hermano de 2 años en casa de sus abuelos, en Puchuncaví, V Región. Cerca de las 14.30 la madre sacó a los pequeños del agua y al ir por una toalla oyó los gritos del mayor. La mujer llevó al menor a un centro de salud, pero fue ingresado sin vida.