En la notaría de Alfredo Martin, en Providencia, ocurre aproximadamente tres veces a la semana: cuidadores o familiares llevan a personas de la tercera edad con dificultades de entendimiento para que, bajo engaños, les den poderes amplios o los favorezcan en algún testamento.
Para detener este fenómeno, cada vez más creciente, la Asociación de Notarios, Conservadores y Archiveros Judiciales de Chile -y de la cual Alfredo Martin es el vicepresidente- está trabajando en la creación de un listado que reúna los nombres de todas las personas que se encuentran imposibilitadas de celebrar contratos. De esta manera, si el engaño es detectado en una notaría, el notario dará la alerta y agregará el nombre de la potencial víctima en este listado.
"En el caso de las personas de tercera edad, ya sea con poderes especiales para el cobro de las pensiones o bien vía mandatos generales, algunos de los familiares pretenden administrar todos los bienes de esta persona, que está con un grado de impedimento para entender el acto contrato que realiza", dijo Martin (ver historias).
Martin agregó que cuando una de estas situaciones es detectada, se entrevista al adulto mayor y si se comprueba que no está lúcido, no se toman las firmas.
Sobre el listado, el notario detalló que la idea es informar a un registro interno "cuando llegue una persona a otorgar un mandato, y esa persona no se encuentre en condiciones de entender lo que está haciendo". De manera que si hay otro notario que tiene dudas, puede consultar este registro electrónico. "Así podemos ayudar al sistema, porque en Chile no existe un registro nacional de interdicciones", recalcó.