Una inmensa nube de ceniza generada por la erupción del volcán Eyjafjallajokull el miércoles, al sur de Islandia, provocó la cancelación de más de 5.000 vuelos en diferentes países del norte de Europa, lo que representa aproximadamente el 18% del total del tráfico. Más de un millón de pasajeros quedaron varados por la peligrosidad que significaba la columna de humo de entre seis y 11 kilómetros de altura.
Se trata de la mayor crisis aérea vivida por Europa desde la Segunda Guerra Mundial, ya que Reino Unido, Polonia, Francia, Irlanda, Bélgica, Holanda, Suecia, Noruega, Finlandia y Dinamarca debieron cerrar la mayor parte de sus aeropuertos. Todas las terminales de Reino Unido cancelaron sus operaciones por lo menos hasta hoy, mientras que Francia anunció la cancelación en el funcionamiento de 24 de sus terminales aéreas, tres de ellas en París. EE.UU. también reaccionó y canceló el 50% de los vuelos que tenía programados para hoy con destino a Europa.
El vulcanólogo de la Universidad de Islandia Armannnn Hoskuldsson explicó a Reuters que la nube de cenizas no disminuyó su intensidad 24 horas después de la erupción y que, por el contrario, se estaba volviendo más intensa. Ante ello, los expertos consideraban que los vuelos deberían ser cancelados hasta el domingo. La Comisión Europea recalcó a los pasajeros afectados que deben exigir información a las aerolíneas sobre alojamiento y comidas, y pueden elegir entre el reembolso de sus pasajes o continuar con el viaje.
Las medidas fueron adoptadas en los aeropuertos ante el efecto catastrófico que puede tener la ceniza volcánica para los aviones. Según explicó al diario The Washington Post el experto en operaciones aéreas de la City University de Londres, Steve Bond, las cenizas "no pueden ser detectadas por los radares climáticos de los aviones, y se introducen en las turbinas", lo que puede "producir que fallen los motores". La erupción de un volcán en 1982 estuvo cerca de causar una catástrofe en Yakarta, cuando un avión de British Airways tuvo que aterrizar de emergencia después de que las cenizas bloquearan tres de los cuatro motores del aparato.
En Islandia, 800 personas fueron evacuadas ante la emergencia, ya que el volcán derritió parte del glaciar sobre el que se ubica, lo que estaba provocando inundaciones.