En una votación más simple de lo esperado, el Consejo de Presidentes aprobó la creación de una Segunda División Profesional, categoría intermedia entre la Primera B y la Tercera División.
Esta nueva serie contará con la participación de seis equipos que hayan estado afiliados a la ANFP, más un número indeterminado de filiales de clubes profesionales que, a diferencia de los primeros, no tendrán un tope de edad. Sólo podrán ascender los del primer grupo, donde ya se encuentra Copiapó, descendido desde la B, mientras que el otro integrante sería Melipilla, institución que está en un litigio judicial con el organismo, luego de su descenso a Tercera División en 2009. Los otros cuatro deberán presentarse a una licitación.
Asimismo, el club que ingrese al profesionalismo, a partir del próximo año, deberá cancelar una boleta de garantía por 50 mil UF, monto que será devuelto en caso de descenso.
El enojo de Jelves
Sin embargo, no todos están contentos con esta decisión de los presidentes de los clubes. De hecho, la ANFA se siente abiertamente perjudicada por esta determinación. "Esto es algo que va totalmente en contra de los estatutos de la Federación, que dicen que el fútbol profesional sólo se compone de dos divisiones", afirma el presidente del organismo amateur, Sergio Jelves, quien hace alusión al artículo 36, letra A, de las normas de la organización.
El dirigente, además, sostiene que "este directorio de la ANFP se ha acostumbrado a pasarle por encima a la ANFA, pero ellos saben que esta división no se puede aprobar sin el voto del consejo de la Federación, donde ambas asociaciones tenemos la misma cantidad de integrantes. Si es necesario, llegaremos hasta la FIFA".
Por otra parte, en el fútbol no rentado apelan al artículo 15, número cinco, de las disposiciones federativas, que explica que para visar el ingreso de nuevos miembros se deberá necesitar cinco votos afirmativos, disposición que en Quilín interpretan de otra manera: "Eso es falso, ya que no se están creando más cupos que los 38 permitidos", detallan.
Pese a esta controversia, el presidente de la ANFP, Sergio Jadue, justificó el acuerdo por los timoneles de los clubes, explicando que "cuando la ANFA toma algún tipo de determinación, como por ejemplo que la Tercera División sea profesional, y que tengan contrato o se prohíban los préstamos de fútbol profesional, tampoco nos consultaron".
Además, agregó que "son entes totalmente distintos, que estamos unidos por la Federación de Fútbol de Chile. Hoy (ayer) fue una reunión de la ANFP, por lo que los clubes de la ANFP están llamados a poder elegir cuáles son sus reglas de aquí en más". Pero la lucha promete continuar.