Un 85% de avance llevan las obras del Parque Tobalaba, una nueva área verde comunal de 5.337 m2, que comenzó a construirse en julio de 2010 en la calle Mariano Sánchez Fontecilla, en el tramo entre Av. Departamental y Zanjón de la Aguada, que bordea 500 metros de la ribera del canal San Carlos. El proyecto, desarrollado por la Municipalidad de La Florida, será inaugurado a fines de enero y su costo total fue de 86 millones de pesos, financiados por la Fundación San Carlos del Maipo. Actualmente, está en la etapa de instalación del mobiliario urbano, como bancas y basureros.
Según Francisca Escobar, paisajista de la Municipalidad de La Florida a cargo del proyecto, este espacio público será el inicio de las inversiones en avenidas-parque que la Municipalidad de La Florida va a realizar a largo plazo en el borde del canal San Carlos, hasta su finalización en el río Mapocho. "Tomaríamos el Parque Tobalaba como patrón de vegetación a utilizar para darle continuidad", afirma Escobar.
Fin de microbasurales
En las calles aledañas al tramo de casi medio kilómetro donde se construirá el Parque Tobalaba viven unas 2.400 personas. La calle Sánchez Fontecilla en ese sector no está pavimentada y en el bandejón al borde del canal San Carlos sólo existía un sitio eriazo, sin luminarias.
"La falta de urbanización causaba que todo este terreno se convirtiera en un barrial en invierno, a causa del apozamiento de aguas lluvia, y que además fuera foco de delincuencia y microbasurales", dice Escobar. "Los vecinos siempre tuvieron interés en que se desarrollara ahí algo más formal, para limpiar este terreno y poder disfrutar de un lugar para hacer deportes, pasear y contemplar la naturaleza", agrega.
Esta nueva área verde tendrá luminarias, senderos de maicillo para trotar y andar en bicicleta, pasto, árboles nativos, arbustos y gramíneas, algunas piedras grandes ornamentales y pavimentos de distintos colores, como parte del diseño paisajístico. Las especies vegetales fueron consultadas con los vecinos, que en el futuro serán quienes mantengan el cuidado del espacio. Según Escobar, se privilegiarán las actividades de paso, ya que se trata de un parque de ribera largo y de un ancho no mayor a 15 metros. "Una de sus ventajas como paseo es que al estar ubicado casi a la entrada de la Quebrada de Macul, tiene un paisaje maravilloso de la cordillera como telón de fondo", finaliza la paisajista.