La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (Jife), el organismo de la ONU que vela por el cumplimiento de las leyes internacionales contra las drogas, advirtió ayer a Estados Unidos de que la legalización de la marihuana en dos de sus estados, Colorado y Washington (no confundir con el distrito federal, donde está la capital), aprobada en referendos, violaría los tratados internacionales. Eso ,pese a que la prohibición se mantiene en EEUU a nivel federal. "Esos acontecimientos constituyen una violación de los tratados de control internacional de drogas, y representan una gran amenaza para la salud pública y el bienestar de la sociedad mucho más allá de esos estados", declaró Raymond Yans, presidente de la Jife.
La despenalización de la marihuana para "fines recreativos" fue aprobada por voto popular en esos estados norteamericanos el pasado 6 de noviembre. El experto belga recordó en un comunicado, emitido en Viena, que la convención antidrogas de 1961 limita el uso del cannabis a los campos médicos y experimentales. Así argumentó que el abuso de esa sustancia puede generar "problemas cognitivos" y "desórdenes mentales".
A su vez recordó que las leyes nacionales sobre drogas en todos los niveles administrativos deben de estar en sintonía con los tratados internacionales sobre estupefacientes. Eso significa que los 185 Estados signatarios de la convención deben cumplirlos. Por ello, Yans dijo esperar que Estados Unidos resuelva "la contradicción entre los niveles federal y estatal en el cumplimiento" de los tratados.
Antes de que la ONU emitiera estos comentarios críticos, esta semana el gobierno de México planteó sus discrepancias con la medida, al asegurar que resta autoridad a Estados Unidos en el tema de la lucha contra las drogas y crea un problema con la opinión pública. El martes, el Presidente Felipe Calderón consideró en una entrevista que la legalización de la marihuana en Colorado y Washington "resta autoridad moral" a Estados Unidos para pedir que otros países combatan o restrinjan las drogas.
El gobernante dijo que la legalización "sí marca un cambio fundamental que obliga a un replanteamiento de la política pública a nivel hemisférico". El lunes el mandatario mexicano -quien ha dicho no estar a favor de la legalización como alternativa para enfrentar el problema de las drogas- junto a sus colegas de Belice, Costa Rica y Honduras pidieron a la Organización de Estados Americanos (OEA) analizar las implicancias que las medidas en dos estados estadounidenses tendrían en Latinoamérica.
Además, el miércoles el embajador mexicano en Washington, Arturo Sarukhan, dijo que la legalización de la marihuana crea un "enorme problema" de opinión pública para la lucha antidrogas y "ya está modificando la percepción pública y esto es un enorme problema y un enorme reto". "Es muy difícil para la opinión pública en México y para ciertos políticos entender por qué México está dedicando recursos para prevenir el tráfico de marihuana si dos estados ahora legalizaron su uso recreativo", señaló el embajador.
Mientras se abre este debate, el gobierno uruguayo que encabeza José Mujica envió un proyecto al Congreso que despenaliza la marihuana y permite a los ciudadanos de ese país cultivar cannabis en su casa y consumir hasta 40 gramos por mes.