El rey Juan Carlos I de España fue operado ayer, en Madrid, después de sufrir una fractura en tres fragmentos de la cadera derecha, la madrugada del jueves, tras una caída accidental durante un viaje a Botswana, en Africa. Los médicos le implantaron una prótesis de cadera para "solucionar una artrosis que le provocaba molestias" y, además, resolver la fractura.
La Casa del Rey informó ayer de la operación del monarca, pero en ningún momento habló de cómo ni dónde se había producido el accidente. Fueron los medios españoles los que revelaron esos detalles: el rey se había tropezado con un escalón en la casa donde se hospedaba durante un viaje privado al país africano, a donde se había desplazado para practicar caza mayor.
Los diarios El País y El Mundo entregaron algunos detalles de cuánto cuesta un safari de ese tipo, donde dependiendo del animal cazado puede oscilar entre los US$ 13.000 y US$ 40.000, si el objetivo era un elefante, uno de los "cinco grandes", unas cifras que darán que hablar en momentos en que España sufre fuertes recortes presupuestarios, como los US$ 13.000 millones de ajuste en educación y salud.
El líder de la agrupación Izquierda Unida, Cayo Lara, criticó al monarca, al asegurar que "el rey está demostrando una falta de ética y respeto a mucha gente que está sufriendo".
El incidente se suma al vivido por el nieto mayor del monarca, Felipe Juan Froilán de Marichalar, quien se encuentra hospitalizado desde el lunes pasado, tras dispararse accidentalmente en el pie.
Dos horas y cuarto duró la operación a la que fue sometido el rey, debido a una "torsión de cadera, que causó una rotura en la parte superior del fémur", según informó Angel Villamor, jefe del equipo médico que efectúo el procedimiento. "Esperamos que esté ingresado cuatro o cinco días. Creemos que en una semana o 10 días ya podría estar haciendo labores de despacho", señaló Villamor.
Con la operación de ayer, el rey español ha sido sometido a ocho operaciones desde los años 80, tres de ellas por accidentes.