"Fue salvaje lo que hicieron con ella, no quisieron dejar huella. Fueron muchos los piedrazos. ¡No sé cómo está viva! Ella dice que vio la muerte. No puedo creer que exista gente tan desquiciada", lamentó ayer Giuliano Ibáñez, padre de la joven de 27 años que fue agredida brutalmente en el rostro y a quien intentaron atacar sexualmente en un callejón de la población Algarrobo 2, ubicada en el sector oriente de Rancagua.

Andrea Ibáñez Rebolledo sufrió fracturas múltiples a nivel maxilar y nasal, por lo que permanece internada en el Hospital Regional.

Eran alrededor de las 4:00 del pasado martes, cuando la joven fue alcanzada por un hombre que la atacó por la espalda, la tomó del cuello y el pelo, y la arrastró por varios metros hasta una acequia, donde se encontraban dos personas más que intentaron agredirla sexualmente, según denunció el padre de la mujer.

"Era una masa de sangre, no me atreví a entrar a la sala (el primer día de hospitalización), porque mi señora salió desecha. Ahora la pude ver, está un poco más deshinchada. Tiene un ojo totalmente cerrado, su cabeza suturada y el cuerpo con moretones", relató Ibañez.

La joven, quien tiene un hijo de nueve años, se defendió cómo pudo hasta zafarse del principal sospechoso, quien está identificado por la policía. "Ella se separó del pololo, se vino a la casa de una amiga y la llamó uno de los agresores para que fumaran y terminó tomándola del cuello y botándola al suelo. Quiso agredirla sexualmente, pero ella se defendió hasta el último y no lo lograron. Dicen que son tres, pero ella se acuerda de uno. No está lúcida aún, tiene un trauma muy grande", contó.

La mujer gritó y pidió auxilio a los vecinos del pasaje, donde hay una reja de protección que ella saltó para huir de los agresores.

Juan Espinoza, vecino que la auxilió, contó que vio a un hombre vestido de jeans y chaqueta negra en la acequia, con sus manos ensangrentadas.

"El tipo salió corriendo hacia la población Costa del Sol y le dije: 'tú le pegaste' y lo negó. Le están haciendo una funa por internet", dijo.

El fiscal jefe de Rancagua, Sergio Moya, aseguró que la detención del sospechoso es inminente y que la causa está caratulada por abuso sexual y homicidio frustrado, por lo que, si comprueba que el imputado mantenía algún tipo de convivencia con la víctima, será formalizado por femicidio frustrado.

Ayer, la PDI realizó peritajes en la acequia, donde hallaron rastros de sangre, cabello y una billetera, pruebas que serán periciadas para comprobar si corresponden a la joven o al agresor.

Hasta el lugar llegó el alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, quien anunció que en los próximos días se iluminará el sector y se cerrará el callejón, para evitar que se registren nuevamente este tipo de hechos.

Vecinos de la zona han organizado protestas para pedir justicia por la joven y solicitar que se erradiquen los focos de delincuencia y consumo de drogas que se registran en el barrio.