Reinaldo Vallejo y Mariela Dowling, los padres de la presidenta de la Fech, Camila Vallejo, estaban conversando ayer en la reja de entrada de su casa cuando llegaron dos carabineros de la 36° Comisaría de La Florida. Les preguntaron si habían tenido algún problema con su vivienda y ellos respondieron que, hasta el momento, no había ocurrido nada. Antes de irse les dieron el número del plan cuadrante de su área.

Eran las 14.30 de ayer y detrás de la reja había un grupo de amigos de la familia, que se hizo presente en el domicilio, preocupados por las amenazas contra su hija que habían estado circulando por las redes sociales.

Todo comenzó con la divulgación, a mediados de semana, vía Twitter, de la dirección y teléfono celular de la dirigenta. A esto siguió un grupo de Facebook que invitaba a "apedrear" la casa.

Ayer, los padres de Vallejo explicaron que el viernes iniciaron contactos con la Corporación de Asistencia Judicial, para interponer acciones judiciales por la divul- gación de la dirección y celular de su hija y que analizarán si querellarse contra el autor de las amenazas por la red social.

"No estábamos acostumbrados, durante todos estos años, a vivir amedrentamientos a una familia. Vamos a ir evaluándolo durante el día", dijo Dowling. Su padre recalcó que "queremos protegerla".

Ambos añadieron que hace días que la presidenta de la Fech no va a la casa y que una posibilidad es que no vuelva por algunos días, por seguridad. Ayer, también, la dirigenta respondió, a través de Twitter, que "mi familia está bien".