Una grata sorpresa se llevó la Sociedad Nacional de Bellas Artes, actuales propietarios del Palacio La Alhambra, cuando los restauradores que actualmente trabajan en su reconstrucción posterremoto, se percataron que bajo varias capas de pintura estaban intactos los murales originales. Estos fueron pintados a mano en 1860, a semejanza de los que adornan las murallas de la emblemática fortaleza española de estilo morisco.

En esta etapa de reconstrucción, que durará siete meses, se habilitará el primer piso del palacio como museo y pinacoteca. El segundo piso tendrá oficinas y talleres, sumándose el despeje de los murales, no planificados originalmente. "Devolverle a la decoración su colorido original es un proceso largo pero posible ", aseguró el arquitecto italiano y experto en restauración Walter Bee, a cargo de las obras.

"En esta primera etapa nos alcanza para dejar muestras de lo que hay detrás de los muros en cada sector y reparar un área completa. Con los fondos que consigamos para la segunda etapa esperamos restaurar todos los muros", señaló Anne Marie Garling, de la Corporación de Patrimonio Cultural a cargo del proyecto. Esta segunda fase tendría un costo de dos mil millones para la restauración completa del palacio. Para ello ya se iniciaron gestiones para conseguir fondos públicos y privados, y con países del mundo árabe.

En el primer patio del edificio, declarado Monumento Nacional en 1973, la Sociedad Nacional de Bellas Artes imparte talleres a artistas y monta exposiciones desde 1940, cuando recibieron el edificio como donación. Mantienen por ahora el hall central y el segundo patio cerrados por seguridad, debido a los daños en techos ocasionados por el 27/F. "Acá sobrevivimos con las cuotas de los socios y con lo que dejan las clases, por lo que hasta ahora sólo hemos podido hacer reparaciones menores, así que estamos muy contentos con este proyecto", señaló Fabriciano Rojas, presidente de la sociedad.

El financiamiento de $ 240 millones para esta primera fase de reparación fue compartido en partes iguales por el Consejo de la Cultura y el empresario José Said, a través de un programa creado luego del terremoto.

A partir de ahora se creará un fondo público concursable especial para la recuperación de recintos patrimoniales, según anunció el ministro Cruz-Coke. "Serán más de dos mil millones este 2013 para que las comunidades puedan postular y preservar su patrimonio, con un tope de $ 120 millones en un financiamiento compartido", indicó la autoridad.