Alguien pide la palabra en la Escuela Básica O'Higgins de Maipú. Son pasadas las 21 horas del martes, y una treintena de vecinos asiste a una nueva sesión del ciclo de charlas con aspirantes a La Moneda que organiza el centro cultural El Abrazo, ligado a una logia masónica de la comuna. Esa tarde es el turno de Franco Parisi, quien escucha la pregunta del vecino -vinculada a un beneficio social que ya no recibe- y contesta: "Eso se va a solucionar el 2014, en marzo más o menos, por ahí por el 14 o el 15, cuando ya haya llegado a la presidencia".

En 90 minutos de exposición -acompañado de un PowerPoint plagado de cifras económicas-, Parisi dice que la economía mundial goza de buena salud. Vaticina buenas expectativas en el precio del cobre y sostiene que las autoridades han buscado crear un clima de incertidumbre. "¿Qué se les dice a los hijos para negarles lo que quieren?", pregunta. "Que no hay plata", se responde a sí mismo.

Con la dinámica de una clase universitaria, el economista y conductor de programas de TV critica a la clase política. Se declara independiente y repite la frase de que es hora de "gobernar mirando a la gente y no a los partidos". Después analiza las propuestas del gobierno sobre salario mínimo y reforma tributaria. También esboza algunas de sus ideas: independencia del SII y la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), un Banco Estado para la mujer y permitir la quiebra de las personas, entre otras.

Luego viene una ronda de preguntas: relación con el pueblo mapuche, nacionalización del cobre, binominal. Sus respuestas, menos contundentes que las económicas, abren un debate. En algunos temas sólo se limita a responder que está "trabajando con su equipo". Respecto al sistema electoral, fija postura: se muestra partidario de aumentar cupos, para dar cabida a más independientes.

La de Maipú es la primera aparición pública del economista luego de que el sábado pasado un sondeo del Centro de Encuestas de La Tercera lo posicionó en el tercer lugar de una eventual carrera presidencial -tras Bachelet y Golborne- con un 10%, por sobre Marco Enríquez, Andrés Allamand y Pablo Longueira, entre otros.

Según el sondeo, las mayores alzas de Parisi -quien en abril marcó 6%- se registran en hombres (subió seis puntos) y en el segmento entre 18 y 34 años, donde es tercero, después de Bachelet y Enríquez.

"Es distinto a Enríquez, e incluso a Bachelet y Golborne, quienes teniendo un más bien discurso apartidista, tienen una historia política. Es un fenómeno que hay que seguir con atención", señala el director de Adimark, Roberto Méndez.

De acuerdo a estratos socioeconómicos, la mayor alza de Parisi es en el sector C3 y D (clase media y sectores de escasos recursos), donde sube seis puntos, y con 10% se ubica sólo dos puntos bajo Golborne. Según Méndez, estos números muestran que no se requiere de grandes coaliciones para ingresar a la competencia política. "Es capaz de comunicarse con la gente a través de las redes sociales y su programa de TV. En su estrategia llega a la clase media y a sectores populares", dice.

Aunque el precandidato participó en los grupos Tantauco -plataforma del programa de gobierno de Sebastián Piñera-, la preferencia de los independientes aparece como su principal capital político: un 17% lo respalda. También captura votos de centro (15%, nueve puntos más que hace tres meses) y, en menor medida, de izquierda, donde tuvo un alza de cuatro puntos respecto de abril. "Su desafío es armar un discurso sostenible, porque el actual es fácil para emerger", dice el cientista político Francisco Javier Díaz.

Uno de los puntos más adversos para Parisi en el sondeo fue el alto nivel de rechazo (62%). El lo atribuye a su poca aparición en los medios, no obstante que mantiene un programa en TV.

En el oficialismo han seguido con atención su irrupción. Mediciones privadas confirman su posicionamiento. En La Moneda aseguran que su caso recuerda el impacto que provocó en su momento Francisco Javier Errázuriz, aunque no se atreven a pronosticar si se trata de un fenómeno duradero o si su base de apoyo podría terminar favoreciendo a otro candidato.

Parisi definió explorar una aspiración presidencial a fines de 2011. Según explica, tomó la decisión tras constatar la masividad que había alcanzado el mensaje de economía doméstica y denuncia de abusos que él y su hermano Antonino -también economista- transmitían, primero en un programa de radio y, posteriormente, en uno de TV cable. En 2011, además, la dupla participó como panelistas de Morandé con compañía, uno de los espacios de mayor rating de la TV abierta. En ese contexto se produjo el estallido del caso La Polar, emblema de abuso empresarial, lo que le dio a ambos la oportunidad de analizado extensamente.

Hijo de un ex militar que, tras retirarse en 1967, dirigió la escuela de Administración Pública de la U. de Chile y luego desarrolló su carrera en el sector privado, Parisi es un ex alumno del Instituto Nacional y ex cadete de la Escuela Militar, que vivió gran parte de su niñez y juventud en el barrio Las Rejas. Hasta hoy, su única experiencia electoral fue en 2010, cuando compitió por el cargo de decano en la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, el que perdió por cuatro votos. Tras su derrota, asumió como decano de la Facultad de Negocios de la Universidad Andrés Bello y, después, llegó a la Escuela de Negocios de la Universidad Europea de Madrid (IEDE), que dejó recientemente para dedicarse a su candidatura.

Fue en la U. de Chile donde surgió su interés por los medios de comunicación. "Cuando fue decano, Joseph Ramos instó a los académicos a que saliéramos a hablar con la prensa. Como nos llamaban siempre, con mi hermano pensamos... ¿por qué no hacemos un programa?", cuenta Parisi.

Académico, trabajó desde 2001 en la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, siguiendo los pasos de Antonino, tras llegar a Chile luego de doctorarse en Finanzas en la Universidad de Georgia. Ambos aplicaron métodos de trabajo, crearon modelos de simulación de condiciones económicas e innovaron en la creación de Parisinet, un portal donde suben sus papers, clases, pruebas y todo tipo de material académico. Además, integró el Grupo de Política Monetaria (GPM), creado por académicos de la facultad con el objetivo de solicitar mayor eficiencia en el gasto público. En paralelo, se desenvolvió como inversionista. "La gente sabe que me ha ido bien, nunca lo he escondido", dijo en un reportaje de El Semanal, donde mostró la casa que habita, en La Dehesa.

Por esos años, Parisi también fue consultor y, entre esos trabajos, le correspondió realizar un estudio técnico para la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), en junio de 2006, sobre el precio de acciones de Lan, en la polémica por el supuesto uso de información privilegiada en la compra de valores de la compañía.

Desde que inició su aventura presidencial, el economista se ha cuidado a la hora de hablar de su domicilio político. Consultado por vínculos con la clase dirigente, dice no tenerlos, aunque sí reconoce su amistad, desde la época universitaria, con el ex director de Presupuestos Alberto Arenas, cercano a Bachelet, y al ex ministro de Hacienda Andrés Velasco. Según declaró en un debate entre precandidatos realizado recientemente, en 1988 votó por el No, en 1989 no lo hizo, en 1999 optó por Joaquín Lavín en primera vuelta y por Ricardo Lagos en segunda, y en las últimas presidenciales, por el actual Presidente, Sebastián Piñera. En 2010 fue nombrado por el Mandatario como director de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), función que finalizó este mes.

Con quien sí dice haberse reunido es con el empresario Leonardo Farkas, quien también tuvo una experiencia como precandidato presidencial en 2009, aunque se bajó antes de ser medido en sondeos en forma sistemática. Hace un mes, cuenta Parisi, tuvo una cita con Farkas para conocer la experiencia de su candidatura. El tono del diálogo, confidencia, no fue alentador.

A mediados de junio, la Gran Logia de Chile le quitó la administración de los colegios La Fontaine y Las Américas a Inversiones Palermo, perteneciente a su hermano y del que el precandidato es director. Alegando descontento con la administración, que comenzó en 2011, la Logia decidió finalizar este año el contrato. Antonino Parisi dice "no haber entregado el tiempo suficiente". El precandidato, en tanto, envió un comunicado asegurando que "el negocio es de mi hermano", y acusa en la decisión una maniobra política para perjudicar su campaña.

Parisi trabaja con un equipo de tres personas: un jefe de campaña, un encargado de prensa y Antonino, además de dos asesores políticos externos, cuyos nombres mantiene en reserva. Hoy trabaja a tiempo completo en su candidatura: a mediados de julio renunció al decanato de la IEDE.

Hoy realiza charlas por invitación, las que se focalizan, principalmente, en centros de formación técnica y universidades. Si la actividad es en regiones, su entorno pide que la entidad que lo invita le costee el traslado.

En paralelo, su equipo se encuentra conformando mesas de trabajo regionales, integradas por voluntarios. Hasta el momento operarían, dicen en su círculo, en siete regiones, y cada una de ellas cuenta con un coordinador regional que dirige equipos por ciudad. De cada uno de estos grupos, proyectan en el equipo de Parisi, surgirán ideas que deberán ser incluidas en el programa del economista y que servirán, también, para orientar el inicio del trabajo en terreno.

La fecha tope para la consolidación de estas mesas de trabajo es octubre, época en la que comenzará la recolección de firmas para el soporte de la candidatura, el que esperan finalice en mayo de 2014.

En tanto además, a fines de agosto y septiembre, se conformarán dos grupos adicionales de trabajo: "Universitarios por Parisi" y "Profesionales por Parisi", y también existe un proyecto denominado "Empodera Chile", para realizar cursos temáticos en comunidades del país.

Franco Parisi dice que ya tiene pensado nombres para un eventual gabinete, pero que también prefiere mantener en reserva, pues no provienen del mundo político.

Sobre la posibilidad de sentarse con partidos o grupos políticos, el precandidato es pragmástico y adelanta que "no quiero deberles favores". Y ante la posibilidad de perder en primera vuelta y negociar apoyos, va incluso más lejos: "si pierdo, al día siguiente me voy a la playa, porque los votos no son míos".