La evaluación de todo el procedimiento adoptado por la PDI durante y después del crimen de dos detectives registrado la mañana del miércoles, en San Bernardo, ordenó su director nacional, Marcos Vásquez.

Será el Departamento VII de Evaluación de Procedimientos Policiales, dependiente de la Inspectoría General de la PDI, el que al "breve plazo" deberá aclarar los errores en la forma en que los funcionarios controlaron a Italo Nolli y su pareja, quienes se encontraban en una camioneta en calle La Divisa, y a los ocupantes de un camión blanco que estaba tras ellos. Según la investigación que lleva la fiscalía, los detectives fueron atacados por Nolli tras chequear su identidad.

Aquí surge la primera interrogante respecto al procedimiento. Según explicó un ex alto jefe policial, en estos casos es sólo uno de los policías el que debe dirigirse a la patrulla, consultar los antecedentes de la persona requerida, mientras el otro custodia el vehículo. En este caso, mientras el subcomisario Morales controlaba a Nolli, la inspectora Karim Gallardo hacía lo mismo con la pareja del sospechoso y ambos volvieron al vehículo policial. Esto se reafirma a partir de la declaración de la mujer de Nolli, quien dijo que la detective fue baleada mientras "anotaba algo en el asiento del copiloto".

El ex general director de Carabineros Alberto Cienfuegos coincide en que hubo irregularidades de procedimiento, ya que el control "hay que hacerlo con la cobertura correspondiente, precisamente por la posibilidad de reacción de la persona que está siendo controlada. No se aprecia que hubo una cobertura adecuada".

Persecución

Más de 100 fueron los disparos realizados en la esquina de Agustinas con Cienfuegos, donde murió Italo Nolli, al interior de su camioneta. El masivo despliegue de policías y patrullas por las principales calles de la capital a una hora de alta congestión y presencia de estudiantes en las calles ha generado cuestionamientos por cierto grado de desorden en el operativo. Estos se acrecentaron al saberse que al menos cuatro carros policiales resultaron chocados y hubo una alta cantidad de disparos. Algunas personas se refugiaron para no ser alcanzadas por las balas, en un sector donde hay tres institutos profesionales, universidades y un colegio.

"Quizás está bien abatir a un delincuente, pero fue excesivo. Estaban todos descontrolados", dijo ese día una residente del sector. Para Alberto Cienfuegos, "hay que revisar también el procedimiento, para ver si fue proporcional la persecución para dar con el individuo y proporcional al riesgo que había, porque se trataba de un hombre solo".

A esto se suma que no se envió a policías al departamento de Nolli tras la balacera, mientras era perseguido, teniendo ya la PDI su carné de identidad. De hecho, el hombre llegó a ese lugar tras disparar a los detectives y volvió a salir.

Patricio Tudela, director del Area de Análisis y Estudios de Paz Ciudadana, dijo que "eventualmente se pudieron cometer algunos errores".

Entre tanto, para el ex general de Carabineros Fernando Cordero, el operativo fue un éxito: "Uno nunca se debe alegrar de la muerte de nadie, pero bien estuvo que lo eliminaran".