Tras los pasos de un activo cazador de pumas están los funcionarios de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de la PDI, en la comuna de Lebu, Región del Biobío. Esto, luego de la incautación de tres pieles de este felino (puma concolor) en el último mes. La especie se encuentra protegida por ley y está en estado de amenaza.

Cristián Astudillo, comisario de la Bicrim de Lebu, señaló que han podido recuperar estos elementos orgánicos "gracias a la cooperación de la ciudadanía, que se atreve a denunciar este tipo de ilícitos". Añadió que se inició una investigación, que ya ha arrojado pistas.

La primera especie recuperada se obtuvo luego de que los detectives recibieran información respecto de una persona que se encontraba vendiendo la piel de un felino. "Fue de esa manera que los funcionarios lograron dar con el domicilio de una mujer, en la comuna de Los Alamos, donde se encontró la piel de un puma concolor, el que estaba exhibido en una de las paredes de la casa", indicó Astudillo.

Se trataba de un ejemplar adulto, de aproximadamente 55 kilos y 1,80 metros de largo, de cabeza a cola, "el cual presentaba indicios de haber recibido impacto de bala en la zona del vientre", según describió el veterinario Carlos Contreras, subcomisario de la Bicrim Lebu.

Otro ejemplar adulto

Según los antecedentes de la PDI, el segundo ejemplar se recuperó en la localidad rural de Quiapo, también en Lebu, donde un hombre de 58 años lo tenía en su poder.

Durante esta última semana de junio, además, se logró incautar una tercera piel del llamado "león de montaña", en el mismo sector rural de Quiapo. "Esta vez, el elemento orgánico se encontró en manos de un hombre de 31 años", señaló Cristián Astudillo.

"Este ejemplar presenta claras muestras de haber recibido dos impactos balísticos de escopeta en la zona lumbar y en la base de la cola, la piel aún se encuentra en proceso de secado, ya que mantiene rastros de grasa adherida a la piel, por lo que se presume, preliminarmente, que este animal fue sacrificado hace menos de dos meses", sostuvo el veterinario Carlos Contreras.

Pasos de la fiscalía

La Fiscalía de Lebu derivó los tres ejemplares al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en calidad de custodia, junto con solicitar peritajes para establecer la data de muerte. Así lo informó Raúl Flores, director del SAG en la provincia de Arauco.

"En Chile, en 1975, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites) fue promulgada por Ley de la República, mediante el decreto ley N°873", indicó Flores, quien agregó que "todas las cazas de animales protegidos que se realicen después de ese año están penadas con presidio y pago de multas, a diferencia de las que se cometieron con anterioridad a ese año, que no están sancionadas. De allí la importancia de comprobar la data de muerte de los pumas en la zona".

El desarrollo de estos exámenes forenses en animales en un tema complejo. "Los test que miden la relación entre el carbono 12 y el carbono 14, para determinar con exactitud la data de muerte del animal, se realizan en Estados Unidos, y tienen un costo elevado para el Estado. Ahí a veces quedamos entrampados", indicó Flores.

De acuerdo a lo señalado por funcionarios policiales, las personas que fueron sorprendidas con la tenencia de estas pieles de felino sabían que se trata de una infracción a la ley de caza. Normalmente, su fin es comercializarlas a cambio de altas sumas de dinero, para ser exhibidas con fines decorativos. "En estos casos, ellos son sólo infractores, ya que no fueron sorprendidos en el acto mismo de la caza con resultado de muerte", señaló Astudillo.

Desde la fiscalía indicaron que las tres personas investigadas fueron citadas declarar sobre las pieles.