Al menos 12 personas murieron en República Checa, Austria, Suiza y Alemania, varias están desaparecidas y miles se vieron obligadas a dejar sus hogares por las inundaciones que provocaron las torrenciales lluvias de los últimos días que afectan a Europa Central.

En las regiones dañadas, hombres, mujeres y niños hacían cadenas bajo la lluvia para tratar de construir diques con bolsas de arena, reviviendo el drama de las inundaciones de 2002.

El gobierno checo decretó el estado de urgencia el domingo en todo el país, donde seis personas murieron. Además, fueron desplegados miles de soldados para participar en las operaciones de rescate. En Austria, donde centenares de habitantes de Salzburgo y Melk (norte del país) tuvieron que ser evacuados, se registró la muerte de dos personas y la desaparición de una. En Suiza, un hombre de 72 años falleció arrastrado por las aguas de un río desbordado en el cantón de San Galo, cerca de la frontera con Austria.

En Alemania la situación es crítica en el sur y el este del país, particularmente en la ciudad bávara de Passau, cerca de la frontera con Austria, donde el Danubio alcanzó los 12,5 metros, el nivel más elevado en 500 años. Según Ansa, tres cadáveres fueron recuperados de las aguas y más de 10 mil personas fueron evacuadas. La canciller Angela Merkel visitará hoy las zonas afectadas por las inundaciones.

Los países tendrán 10 días para formular sus reclamos de ayuda a la UE, pero el comisario para las Políticas Regionales garantizó fondos para Praga, Berlín y Viena.