Los pequeños comercios, compuestos por establecimientos como quioscos, botillerías, panaderías y almacenes de menor tamaño, concentran el 80% de la venta de cigarrillos en Chile .
El resto de la venta se realiza en el canal llamado "high trade", que está integrado por puntos de comercialización de mayor tamaño. Entre ellos, grandes cadenas de supermercados, estaciones de servicio y almacenes. Pese a que satisface un quinto de la demanda local, este tipo de local posee apenas entre 6% y 7% de los puntos de venta del país.
Esa es una de las conclusiones de un estudio elaborado por Econsult y que fue entregado al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) por Philip Morris. Todo, en el marco del requerimiento que presentó en noviembre del año pasado la Fiscalía Nacional Económica (FNE) contra la Compañía Chilena de Tabacos, acusándola de abuso de posición de dominio y otras prácticas exclusorias de competidores.
Según el estudio, el año pasado se vendieron en Chile unos 700 millones de cajetillas de cigarrillos, lo que reportó ingresos superiores a los US$ 300 millones.
Esta torta se reparte entre tres actores. El más importante es la Compañía Chilena de Tabacos, que posee 97% del mercado local. El 3% restante se divide, en partes iguales, entre Philip Morris y Tanasa. Esta última, de origen chileno.
El informe señala que el desempeño de la industria se vio afectado por la crisis del año pasado, ya que las ventas crecieron apenas 1,4%, mientras que entre 2002 y 2008 el mercado venía creciendo a una tasa promedio de 2,8%.
Tipos de cigarrillos
Los cigarrillos que se venden en Chile se dividen en premium y low cost, dependiendo de su precio. Según Econsult, los primeros están en el tramo superior de precio y calidad ($ 1.500 a $ 1.600) y los low cost son de menor costo ($ 1.000 a $ 1.400).
Actualmente, 84% de los cigarrillos que se venden pertenecen a la categoría low cost y el 16% restante, a cigarrillos premium.
En el caso de la Compañía Chilena de Tabacos, el 15% de las ventas corresponde a cigarrillos premium. En Philip Morris este segmento alcanza el 41% de participación.
En el último tiempo, la brecha entre ambos tipos de cigarrillos se ha ido reduciendo. Los low cost, por ejemplo, se han acercado en precio a los premium.
Los cigarrillos más económicos, al mismo tiempo, han sido una alternativa para cuando suben los precios de los cigarrillos premium. Esta situación deja poco espacio a las compañías para elevar los precios. Distinto es el caso de los low cost, donde, al no existir sustitutos más baratos, ha sido más sencillo subir sus precios.