El periodista e historiador paquistaní Ahmed Rashid lanzó, a comienzos de 2000, Talibán, el primer libro que ponía en perspectiva al régimen integrista de Afganistán. Poco tiempo después, su trabajo se convirtió en lectura obligada para quienes querían entender los ataques del 11 de septiembre de 2001 y los vínculos entre los talibanes y Osama bin Laden. En conversación con La Tercera, Rashid analiza las perspectivas de sobrevivencia de Al Qaeda y su comparación con el Estado Islámico.

¿Han pasado 15 años desde que Al Qaeda llevó a cabo los ataques contra las Torres Gemelas, ¿la red de Bin Laden ha perdido la fuerza que tenía?

No creo que se trate de fuerza, creo que Al Qaeda se ha convertido más en una franquicia, una suerte de organismo fragmentado. No existe una Al Qaeda central que se encuentre dirigiendo las operaciones en todo el mundo, como ocurría en los tiempos de Osama bin Laden. El líder actual, Ayman al Zawahiri, pasa gran parte del tiempo escondiéndose de los ataques de los drones estadounidenses en la frontera entre Pakistán y Afganistán. Lo que ha ocurrido es que si uno ve Al Qaeda en Yemen, en el norte de Africa, Al Qaeda en Siria y en Irak, ellos no representan una filosofía común, no tienen un liderazgo común, pero aún creen en la ideología de Al Qaeda y siguen siendo muy serios, porque ellos aún creen que son fuertes para bombardear blancos occidentales, blancos en Estados Unidos y en Europa, tal como lo ha hecho el Estado Islámico. Hay que recordar que Al Qaeda tiene 25 años o quizás más, porque comenzó en 1986 en Peshawar (Pakistán). Ahora tiene varias generaciones de bien entrenados expertos técnicos. Creo que Al Qaeda va a durar más que el Estado Islámico, porque Al Qaeda tiene una base ideológica sólida y como amenaza terrorista creo que va durar más.

¿Cuáles son las diferencias entre estos dos grupos terroristas?

Creo que Al Qaeda era una organización muy brutal y ha matado a miles de civiles, pero el Estado Islámico es incluso más brutal. Ha llevado adelante una guerra no en contra de los no musulmanes, sino que también contra musulmanes, especialmente chiitas o cualquier minoría en la que ellos no creen. Creo que la principal diferencia es que el Estado Islámico está tratando de recrear un Estado salafista en Medio Oriente, ahora a través de la conquista de territorio, actos horrendos de intimidación contra civiles. El objetivo de Al Qaeda era de más largo plazo, su concepto era llevar a Estados Unidos y Occidente a sus pies, porque los Estados árabes dependen del respaldo de Occidente. Ambos tienen una táctica diferente. Lo que el Estado Islámico ha traído a la pelea es más un comportamiento extremo, una guerra contra las minorías, guerra en contra de otras religiones. Al Qaeda creía en eso y en algunas instancias. Cuando los estadounidenses estaban en Irak, Al Qaeda realizó ataques contra chiitas, hicieron lo mismo en Afganistán en los 90. Desde entonces hemos visto que Al Qaeda se ha calmado y ha aconsejado a sus grupos para que no antagonicen a las minorías musulmanas y que no ataquen a otras religiones. Al Qaeda se está convirtiendo, considerando que tiene diferentes franquicias en todo el mundo, en una organización extremista nacionalista. Por ejemplo, Al Qaeda en Yemen está queriendo tomar ventaja de la guerra civil en el país. Se está convirtiendo más yemení, quieren que Yemen se convierta en un Estado de Al Qaeda. Creo que lo mismo quieren que ocurra en Siria con Al Nusra. Aunque han renunciado al nombre Al Qaeda, son más nacionalistas, ellos creen en derrotar al Presidente (Basher) Assad y tomar parte en Siria. Ellos no han tratado necesariamente de atacar objetivos occidentales.

¿Qué distingue a Bin Laden y al líder del Estado Islámico, Abu Bakr al-Baghdadi?

Baghdadi dice ser un líder religioso y ha estudiado el islam de forma extensa, es una persona informada, aunque tiene una interpretación completamente torcida del islam. Bin Laden nunca estudió el islam, provenía de una familia millonaria, que accidentalmente se radicalizó y luego llegó a Afganistán. Su radicalización ocurrió más de casualidad que por una educación religiosa. Al Baghdadi es más extremo, es más brutal, más insistente de mostrar respaldo sólo a su propia secta salafista del islam, al tiempo que rechaza las otras. No creo que eso le hubiera gustado a Bin Laden, y eso que era muy intolerante con mucha gente, pero no iba matando a todo el mundo.

El Estado Islámico ha perdido territorio en el último tiempo, incluso su portavoz fue asesinado esta semana, ¿cuáles son las perspectivas que tienen luego de estos reveses?

Creo que finalmente perderá más territorio, después se convertirá en una organización terrorista muy peligrosa, la que será clandestina. Ahora no lo son, ellos viven en ciudades, comercian, los veremos irse a la clandestinidad, los veremos realizar más ataques en Occidente a medida que pierden más terreno en Medio Oriente. Incluso, sus acciones en el mundo árabe serán más terroristas, en vez de querer ocupar territorio. Creo que ellos van a cambiar. Pero lo que no se puede descartar es que el Estado Islámico puede ser reemplazado por un grupo aún más extremista, que tenga una ideología más extremista, incluso más que el actual Estado Islámico. Creo que es posible. En los días álgidos de Al Qaeda quién hubiera pensado algo más extremista que Al Qaeda y luego llegó el Estado Islámico.

Considerando los últimos eventos en el conflicto en Siria, ¿cómo evalúa ese conflicto?

Creo que, desafortunadamente, la situación se ha vuelto muy compleja, mucho más difícil. No existe un gran poder que tenga los antecedentes limpios, que pueda mediar, que juegue cualquier clase de rol pacífico en Siria. Ningún Estado está dispuesto a ceder terreno al otro, lo que hace que las negociaciones de Naciones Unidas sean muy difíciles.