Perry Farrell, uno de los insignes del rock alternativo de los 90 y mentor de Lollapalooza, no está para tensiones ni estrés. "Estoy con mucho trabajo, pero manejando todo desde mi casa, en el sur de California, en una terraza donde puedo mirar el océano y donde me estoy preparando, primero, para ir a Hawái y luego para partir a Aspen, donde hago snowboard. Pero todo lo planifico desde acá", describe.

Pese al despreocupado cuadro, el estadounidense reporta una carga laboral considerable en los últimos meses, luego que a mediados de noviembre se revelara la programación de las tres ediciones regionales del evento (Sao Paulo, Buenos Aires y Santiago), para hoy dar paso a la distribución de horarios y escenarios (ver página 45) .

"Esta vez estamos mezclando más que nunca", evalúa en torno a la parrilla. Luego agrega: "Tenemos a Robert Plant y a alguien como Jack White, que ha aprendido de él. También están los Pumpkins, que después de Lollapalooza 1994, en EE.UU., nunca más volvieron al evento. Entonces, esto es su reincorporación a nuestro mundo".

Por primera vez hay dos headliners electrónicos, Skrillex y Calvin Harris. ¿A qué punta esa opción?

Porque la música va encaminada hacia allá. La tecnología hoy es más que nunca parte de la música. Y la electrónica goza de un gran momento, es muy popular, incluso más que el rock. Es la música popular de hoy. Además, Skrillex estuvo en Lolla Chile 2012, en un escenario distinto, por lo que ahora vuelve más sólido, con más fama, escribiendo su propia historia. Antes lo conocía sólo un público pequeño, pero después de educar a 90 mil personas, su audiencia se incrementó y ahí necesitas hacer un show más grande.

¿Coincide en que, en las últimas ediciones, el público es mayoritariamente juvenil?

Sí, seamos honestos: la gente joven ama la música, mientras que a las personas mayores les cuesta un poquito más escuchar cosas en vivo. Entonces, me hace sentido que nuestro público sea adolescente o veinteañero. También queremos incluir a la gente mayor, pero obviamente la gente joven, la que empieza a salir, a beber, a ir de fiestas, ese es nuestro público real.

Si tuviera que recomendar un solo nombre, y que no sean los principales, ¿quién sería?

¡Ah si! Me gustaría decir que hay un grupo que se llama Congreso, que es folk chileno, y que son increíbles y me parece genial que la gente joven los siga.

¿Ha escuchado sus discos?

Lo he hecho ahora, me he adentrado en su música, en sus sonidos, ahora me relajo escuchándolos mientras estoy en mi patio, porque son temas muy bonitos.

¿Algún otro nombre?

Hay una banda inglesa llamada Alt-J, que la está rompiendo en EE.UU.. También puedo recomendar a St. Vincent, una mujer que tiene una voz increíble, similar a Florence and the Machine, pero con toques diferentes.