Apenas Petrobras puso un pie en Chile, en agosto de 2008, tras la compra de las operaciones de Exxon, la brasileña empezó a trabajar en un ambicioso plan que tenía un claro objetivo: "Remecer" el mercado de los combustibles en el país. La punta de lanza de esa conquista tiene nombre: etanol. Ya instalados completamente en el país y tras concluir con el proceso de transición, hace un par de meses Petrobras comenzó a dar pasos concretos para que el parque vehicular chileno use biocombustibles, siguiendo el modelo de Brasil, que evidencia un fuerte incremento desde 2003.

La estatal formó un equipo especial en Chile e inició contactos en Brasil con reconocidas automotoras que producen vehículos en ese mercado, como Fiat, Scania, Honda y General Motors, para evaluar la opción de traer a Chile automóviles, camiones y buses que funcionen en base a etanol. Petrobras sería el proveedor del combustible en sus estaciones de servicios. Este modelo es clave para lograr la masificación del combustible en nuestro país.

La idea de la brasileña es que en los próximos dos años por las calles del país estén circulando autos con tecnología "flex", es decir, que funcionan indistintamente y en cualquier proporción con gasolina o con etanol. Este tipo de vehículos se comenzó a producir recién en 2003 y hoy representan el 80% de las ventas en Brasil. Hoy hay siete millones de autos con esa tecnología, los que representan el 27% del parque total de vehículos livianos. En 2013 superarán el 50%.

Además, Petrobras contactó al gobierno para ver los requisitos para comercializar el combustible en el país lo antes posible. Las exigencias son más de calidad que regulatorias.

Petrobras evalúa dos caminos para introducir el combustible. En una primera etapa podría importarlo directamente desde Brasil. También busca una alianza con Enap para producir etanol en el mercado local.

En Chile, Fiat reconoce que "con Petrobras estamos viendo la posibilidad de traer vehículos. Todos nuestros autos hoy están capacitados para funcionar con etanol, pero clave para nosotros es que Chile determine cuál es el grado de etanol que se va a utilizar, para poder calibrar los vehículos", dice Ben Díaz, gerente comercial de Fiat Chile. Entre las ventajas de ese combustible, explica, es mucho menos contaminante y más económico que la gasolina y el diésel.

En Scania también trabajan con la brasileña. Patricio Abrigo, gerente de camiones de Scania Chile, dice que además se han reunido con la Comisión Nacional de Energía y el Ministerio de Transportes. "Hace dos años en Brasil iniciamos un proyecto y ya tenemos una flota de 600 equipos funcionando con este combustible. En Chile también es posible", indica. Y entrega un dato: el costo de producir etanol en Brasil es de 20 centavos de dólar el litro, unos $ 100, "pero para traerlo a Chile hay que agregar el costo del transporte y el aditivo que requiere".