Por cuarta vez en lo que va corrido del año, la Municipalidad de La Serena se vio obligada a limpiar y pintar el Faro Monumental, ícono arquitectónico de la ciudad, debido a la abundancia de rayados con pintura spray y plumones, realizados por vándalos del sector. Cada nuevo repintado cuesta al municipio cerca de $ 1 millón y demanda el trabajo de tres personas durante cinco días de labor de limpiado y pintura.

El monumento fue inaugurado en 1951, su haz de luz tiene un alcance de 20 millas náuticas y es visitado por cerca de 10 mil turistas al año.