El sábado 5 de junio, a las 21 horas, la selección chilena viajará a Sudáfrica. Lo hará en un vuelo charter que aterrizará directamente en Johannesburgo. A partir de ese día, Marcelo Bielsa y los 23 jugadores que haya elegido iniciarán una convivencia que se espera se extienda más allá de 20 días, que es el plazo que marca el término de la primera fase.
Una vez en Nelspruit, a mediodía del domingo 6, cerrarán las puertas del resort Ingwenyama, lugar escogido por el rosarino como base de operaciones durante su estadía en el continente africano. La planificación del cuerpo técnico para esos días adelanta muchas horas de trabajo. De hecho, esa misma tarde los jugadores pisarán las canchas del lugar para cumplir su primera práctica en suelo sudafricano.
Cómo enfrentar las largas jornadas de reclusión durante la estada mundialera es materia de una planificación que ya, en parte, fue definida por Bielsa. Un tema no menor, si se considera que las horas de entretención son las menores.
El debate es largo y antiguo. Por un lado están los técnicos defensores de concentraciones rígidas y aislada y por otro, los que prefieren mezclar las horas de trabajo con momentos de distensión.
Bielsa es de estos últimos. Durante los dos años y medio que lleva en el país, sus concentraciones han estado lejos de ser draconianas. En las semanas que ha tenido a los jugadores a su disposición, previo a los partidos de las Eliminatorias, siempre ha dado espacios para que los seleccionados compartan con sus familias. De hecho, nunca los obligó a dormir más de tres días seguidos en Juan Pinto Durán.
En términos generales esta política se repetirá en Nelspruit. Por concepto de premios, los jugadores tendrán a disposición un número determinado de entradas (por definir, pero no serán más de cuatro por persona), por lo que tienen libertad para invitar a quienes consideren.
Aunque en la ANFP aún no tienen el listado definitivo de acompañantes de los jugadores, esperan que la mayoría sean esposas y familiares. Ninguno de estos podrá hospedarse en el mismo resort que Chile, pero en la asociación van a colaborar para que se queden en un mismo recinto hotelero en Nelspruit. La idea de esto es que los seleccionados permanezcan lo más tranquilo posible, sabiendo que sus señoras están en buenas condiciones.
Si bien aún no existe una oficialización por parte del rosarino, es un hecho que los jugadores van a poder compartir con sus parejas en determinados momentos.
Salidas recreativas
Las horas con sus esposas y familiares no serán los únicos espacios de recreación que tendrán los seleccionados. La ANFP tiene programada una serie de salidas extraprogramáticas, que estarán a disposición del cuerpo técnico de la "Roja".
Así, ya está planificada una salida al Parque Nacional Kruger, ubicado en la frontera de Nelspruit con Mozambique. Incluso, el cuerpo médico de la "Roja" tiene contemplado incluir el tratamiento en contra de la malaria, para que los jugadores puedan cumplir con el "safari fotográfico" sin ningún tipo de riesgo.
Además, si las prácticas lo permiten, está en carpeta visitar el Parque de Cocodrilos Enviro, que es el mayor centro de reptiles y cocodrilos de Africa. Y conocer las cascadas Mac Mac. Pero lo primero, claro está, será el trabajo y el descanso adecuado.