Un alumno durante toda su vida escolar podría llegar a rendir seis evaluaciones Simce. Reducir esto a tres es una de las propuestas que presentó ayer el Ministerio de Educación junto a la Agencia de Calidad en el marco del Plan de Evaluaciones 2016-2020, las que ahora deberán ser analizadas el Consejo Nacional de Educación (Cned).

El Mineduc plantea que se mantengan las pruebas Simce de 4° básico y 2° medio, pero que se intercalen las de 6° y 8° básico. Según el nuevo calendario, en 2016 los estudiantes de 6° básico tendrían que rendir el Simce y en 2017 los de 8°.

La evaluación correspondiente a 2° básico pasaría de ser censal -es decir, rendida por todos- a ser muestral -rendida sólo por algunos-.

Con ello, se pasaría de las 17 pruebas Simce que hubo en 2014 a un número de 8 ó 9 anualmente.

"Este nuevo plan de evaluación se centra en el equilibrio entre tener información y tener un número adecuado de pruebas, para colocar la información al servicio de los colegios", dijo Carlos Henríquez, secretario ejecutivo de la Agencia de Calidad de la Educación.

La propuesta plantea crear una evaluación para la enseñanza técnico profesional, que se proyecta para el 2020, y otra de formación ciudadana, que se aplicaría en 2017, con un módulo nacional en la misma ocasión en que se rinda un test internacional en esta materia.

El Simce de inglés pasará de ser muestral y como todas ellas se rendirá cada tres años.

El nuevo plan propone que la Agencia de Calidad genere pruebas para que los colegios las apliquen internamente, como la nueva evaluación de 2° básico, cambiando el esquema externo del actual Simce de ese nivel. "Tiene como ventaja que sus resultados son inmediatos, los establecimientos pueden aplicarla en más de una oportunidad y ver la evolución de los aprendizajes", remarcó la subsecretaria Valentina Quiroga.

Anteriormente el Mineduc había propuesto eliminar el Simce de 2° básico, lo que fue rechazado por el Cned.