Son algunos de los exámenes más comunes y que se recomienda realizar con cierta periodicidad para prevenir, o detectar precozmente, cuadros de hipertensión, diabetes, enfermedades de transmisión sexual o incluso cánceres.
Todos ellos están garantizado y son gratuitos para usuarios de isapre y Fonasa desde el 2006, cuando se definieron las prestaciones incluidas en el Examen de Medicina Preventiva (EMP), para niños, adultos y embarazadas. Sin embargo, desde su creación, el plan alcanza menos del 10% de cobertura en usuarios del sistema privado. "Yo creo que es un tema cultural que afecta no sólo al sistema privado, sino también al público, que obedece a la disposición de las personas a la medicina preventiva, porque lo único que se requiere es la voluntad de hacer el programa", explica Rafael Caviedes, gerente de la Asociación de Isapres.
Un estudio de la Superintendencia de Salud pesquisó 23 de las casi 50 prestaciones que incluye el plan, para medir el nivel de cobertura alcanzado. Así, se cotejó la cantidad de personas que efectivamente se acogió al programa, versus las metas proyectadas para cada grupo objetivo.
La fiscalización reveló que sólo dos prestaciones del EMP (medición del colesterol y control de cáncer de mama), superaron la meta con un 42% y un 43% de cobertura alcanzada. De las prestaciones restantes, seis tuvieron porcentajes cercanos al mínimo establecido, mientras que las otras 12 arrojaron una cobertura menor al 10% de la meta.
En tanto, entre las patologías con menor demanda de consultoría o exámenes se ubicó el alcoholismo, la obesidad, infección urinaria y tabaquismo, entre otras. "Estas enfermedades tienen serias consecuencias y su tratamiento implica cambios de hábito y medicamentos. Las consecuencias son de alto costo para la salud, por eso es importante que la gente tome conciencia de la necesidad de estas pesquisas", añadió Caviedes.
Baja adhesión
En la isapre Cruz Blanca, por ejemplo, sólo el 5,5% de los 540.674 beneficiarios hizo uso del programa, es decir, unos 30 mil clientes. En Más Vida, la tasa de uso es del 15.4%, con rangos de cumplimiento que varían del 0.2% al 100%, dependiendo del examen.
Mientras, en Consalud, el 4,3% de los 630 mil beneficiarios se practicó el examen a noviembre de este año. Para revertir la baja adhesión, la aseguradora implementó un programa en convenio con empresas, que aplica en terreno el programa a los afiliados, trasladando médicos y enfermeras a las oficinas. "Vamos con un móvil habilitado como centro de diagnóstico, nos instalamos y se hace el examen preventivo. Con eso hemos aplicado 2.100 exámenes en 24 empresas este año", dijo Harald Chutney, gerente de Servicio al Cliente.
El superintendente de Salud, Luis Romero, dijo que no están claras las razones de la baja cobertura del EMP, al que pueden acceder de forma anual, voluntaria y gratuita, todos los afiliados a isapre o Fonasa.
Romero, además, indicó que para acceder al beneficio, los usuarios de isapre deben dirigirse a su aseguradora, solicitar la realización de este examen y recibir información sobre el prestador al que se debe acudir, "ya que cada isapre tiene una red de prestadores definida para este beneficio", dijo.
Otro servicio con bajo uso en isapre es el Auge. El 2010, la Superintendencia proyectó resolver 546.907 casos, pero sólo un 23% usó la garantía -que cubre 69 patologías con un copago fijo del 20%-, pues el restante 77% prefirió su seguro complementario, aunque implique más desembolso de dinero.







