A un ritmo que supere la construcción de 1.500 mediaguas a la semana tendrán que trabajar los voluntarios de Un Techo para Chile para lograr edificar 20 mil viviendas de emergencia antes de que comience el invierno en las ciudades del sur que fueron devastadas por el terremoto del pasado 27 de febrero.

Desde esa fecha y hasta hoy, la institución ha instalado en los sectores costeros de la VI, VII y VII Región, cerca de 800 de estas viviendas, "pero ahora vamos a empezar a asignar a poblados del interior", dice el director general de Un Techo para Chile, Patricio Domínguez, quien agrega que de la mitad de los fondos recaudados en la última Teletón serían destinados para la compra de las 20 mil viviendas. Según la intendenta de la Región del Biobío, Jacqueline Van Rysselberghe, del total, 15 mil se pedirán para las zonas más dañadas de la VIII Región.

Respecto a la posibilidad de que el gobierno recurra a la adquisición de casas prefabricadas para ser ocupadas como solución habitacional definitiva, Domínguez señala que "poner la discusión de la vivienda definitiva significa poner en duda dónde van a pasar esas familias el invierno" y agrega que, respecto a esto, "uno no se puede equivocar en el lugar de asignación. Las personas tienen que ser dueñas de los terrenos, estos tienen que ser factibles de construcción, con acceso a los servicios básicos. Es un proceso largo", dice.

En relación al rechazo del alcalde de Arauco, Mauricio Alarcón (UDI), de la entrega de 65 viviendas por considerar que requerían de mayor tamaño y aislación, Domínguez señaló que "esta situación no nos había pasado hasta ahora. Nos dejó asombrados la actitud del alcalde... decidimos destinarlas inmediatamente y esas casas ya están construidas" en otra parte, explicó Domínguez.