Expertos del Instituto Oceanográfico Scripps (EE.UU.) descubrieron que las plantas consumen dióxido de carbono un 25% más rápido de lo que se creía hasta ahora.
Lisa Welp-Smith, líder del equipo que hizo el hallazgo, descubrió junto a su equipo un nuevo método para medir cuánto CO2 absorben y liberan las plantas, utilizando marcadores de isótopos de oxígeno.