El ex jerarca de Colonia Dignidad y mano derecha de Paul Schäfer, Hartmut Hopp, se mudó a vivir donde apuntan todas las miradas, luego de fugarse de la justicia chilena, a principios de mayo. Hopp fue localizado por la prensa local alrededor de la ciudad alemana de Krefeld. Incluso, la policía ha acreditado que el llamado "ministro de Exteriores" de Colonia Dignidad se relaciona con la iglesia cristiana Misión Popular Libre, que se encuentra en este municipio y que fue visitada recientemente por este periódico.

En declaraciones aparecidas ayer en El Semanal de La Tercera, el líder espiritual de este centro misionero, el pastor Ewald Frank, reconocía que "entre ocho y 10 ex colonos participan regularmente en sus cultos" y que, incluso, él mismo se fue de viaje a Israel con la ex contadora de la actual Villa Baviera, Erika Heimann, a principios de mayo. A pesar de querer desmarcarse de Hopp -"no está en Krefeld. Hemos preguntado a la fiscalía si tiene algún dato y lo desconocen", se apresuró a decir-, ahora las autoridades locales señalan la vinculación del doctor con el predicador.

"Sabemos que se mueve por allí (la Misión Popular Libre)", señalaron fuentes policiales de la ciudad al diario Rheinische Post.

Según el mismo medio, Hopp quiere empezar a vivir junto a su mujer, Dorothea, en Krefeld, concretamente en una urbanización del barrio de Linn, a partir del 1 de septiembre. Estos últimos días ya han pasado a ayudarle sus amigos con las reformas del departamento. También su hermano y su hijo adoptivo han estado en la nueva vivienda de una planta, de tres habitaciones, por la que Hartmut Hopp paga 515 euros (741 dólares), calefacción incluida.

A pesar de que el ex jerarca de Colonia Dignidad ya se ha presentado amistosamente a los vecinos, los administradores de la comunidad no están muy seguros de autorizar su permanencia en la urbanización, sabidos los antecedentes que tiene.

Los primeros planes de Hopp para instalarse en Krefeld se vieron truncados cuando un primer propietario que le iba a arrendar un departamento declinó tenerlo como inquilino al descubrir en Google que fue condenado en Chile a cinco años de cárcel por complicidad en abusos sexuales a menores.

A Hopp, además, se le conoce como el "ministro de Exteriores" de Colonia Dignidad, porque tendría acceso a la plata que la secta alemana tendría acumulada en el extranjero y que se calcula por valor de un mínimo de tres millones de dólares.

A pesar de esto, el ex jerarca recibe ayuda social totalmente legal del Estado alemán, porque desde hace tiempo ha tenido que ir, justifica, por el mal camino. Ese subsidio le ha permitido costearse el departamento que compartía con su mujer, desde mediados de mayo, en el municipio de Willich, donde ha sido localizado antes por la prensa que por los gobiernos chileno o alemán. Ahora se muda a la cercana Krefeld, donde las autoridades germanas de momento no pueden detenerlo. Si bien el juez Jorge Zepeda ha solicitado la extradición, el Ministerio de Exteriores alemán asegura que aún no ha recibido tal pedido por parte de Chile. Tampoco ha llegado ninguna orden de arresto. "No tenemos ningún interés en Hopp", anunció a la prensa local un vocero policial y de la fiscalía de Krefeld. De momento, las autoridades se pasan la "patata caliente" unas a otras, mientras el doctor fugado se siente seguro en su país, porque sabe que Alemania, según lo registrado en el artículo 16 de su Constitución, no extradita a sus ciudadanos.