Dino Gordillo abrió los fuegos en la primera noche y el martes siguió Oscar Gangas. Pero fue Mauricio Flores el encargado de sellar la tendencia que está dominando el humor en este Festival de Viña: los chistes de grueso calibre y las rutinas de corte vulgar. Como para subrayar a más no poder el radical giro de línea editorial que marcó el paso de Canal 13 a Chilevisión en la silla de los organizadores.

Y es que caracterizado como su personaje Tony Esbelt, la rutina del cómico -que celebraba 25 años de carrera- fue de las más vulgares que se ha visto en años en la Quinta Vergara: estuvo dominada por el doble sentido de duro calibre, los chistes de tono sexual, otros tantos de corte homofóbico -tecla que también tocó Oscar Gangas- y un contenido muy similar a lo que el humorista presenta en Morandé con Compañía (Mega), sólo que en el lugar de Kike Morandé estuvo Rafael Araneda en el rol de "bandejear" las bromas.

El animador y el comediante se reunieron tres veces a ensayar la porción del show que compartirían: el martes y sábado de la semana pasada, y ayer, con un repaso en la Quinta Vergara. Por la tarde, Araneda estudió la última versión del libreto del humorista. Tras 40 minutos de show, el humorista se llevó Antorcha de plata y oro casi juntas. Entre las 00.35 y la 1.15 horas, su show promedió 53.6 puntos de rating online.

Anoche también se realizó el homenaje a Sandro, que se convirtió en la segunda y última obertura del certamen. La presentación, que se extendió por unos cuatro minutos, comenzó con la canción Porque yo te amo, que interpretaron a trío Andrés Olivos, vocalista de la banda Difuntos Correa, Camila Silva, ganadora de Talento chileno (Chilevisión) y la grabación de Sandro. Todo acompañado por bailarines e imágenes del intérprete argentino. El tema de cierre fue Una muchacha y una guitarra. Entre el público estaba la viuda de Sandro, María Olga Garaventa, quien llegó a Santiago ayer a las 14.50 horas y se quedará en Chile hasta mañana. En Viña se hospedó en el hotel Marina del Rey.

En su introducción, los animadores incluyeron una modificación en la rutina que impusieron en sus primeros días: no se dieron un beso, decisión que ya estaba tomada desde la tarde. Anoche, Eva Gómez vistió diseños del español Adolfo Domínguez, el primero en tono gris malva, de raso opaco y el segundo de tul negro en capas, en zapatos escogió Patricio Arévalo y las joyas fueron de Swarovski para la primera tenida y de Jeanette Vilensky.

Marco Antonio Solís subió al escenario a las 22.23 horas y durante su show se refirió al público en varias ocasiones como "hermanitos", dedicó una canción a las "morenitas" y, en su tradicional estilo mesiánico, llamó a "dejarse llevar por la luz divina". Su máximo hit, Si no te hubieras ido, se lo guardo para el cierre que estaba originalmente previsto, pero finalmente terminó agregando un último bis: Donde estará mi primavera, otro de sus temas populares. Su saldo de premios fue de Antorcha de oro y plata y Gaviota de plata.

Para el cierre de la noche estaba programada la presentación de los puertorriqueños de Calle 13. Y ellos ya habían advertido que la cita daba para largo. Visitante ( Eduardo Cabra), uno de los integrantes del grupo dijo: "vamos a tocar lo que la gente nos pida que toquemos". Compañía no les faltaría, porque entre sus invitados al escenario estaban tres artistas chilenos: Camila Moreno, Inti Illimani histórico y Chancho en Piedra.